La evidencia sugiere que los elogios pueden tener un impacto positivo. Ahora que el año está por terminar, no te olvides de hacerlo con tus alumnos.
Según diversos estudios, incluso las personalidades más desafiantes, reaccionan muy bien frente a los elogios. Y no hace falta ser un experto para notar que efectivamente, un buen comentario en el momento preciso puede cambiar el ánimo y la actitud de cualquiera, incluso de los estudiantes. De la mano con esto, psicólogos como Daniel Willingham, de la Universidad de Harvard, aseguran que aquellos elogios, para que se sean efectivos (específicamente en los niños), deben ser sinceros, específicos, enfocado en el proceso y no en la habilidad, no inmediatos e inesperados.
Ahora que termina el año y los estudiantes enfrentan una etapa que está llena de felicidad, nervios y ansiedad por concluir un ciclo de aprendizaje lleno de logros y desafíos, es un buen momento para recordar la importancia de elogiar sus logros y procesos tomando como base las sugerencias de Willingham y también las herramientas efectivas que han surgido de diversos estudios. ¿Cuáles son estas herramientas? El profesor Todd Finley, comparte algunas en el medio Edutopia.
Distintos tipos de elogio
Todos los estudiantes necesitan elogios, pero según un estudio realizado por Paul C. Burnett, no todos necesitan el mismo tipo de elogio. En su estudio, Burnett asegura que a los estudiantes más pequeños les gusta ser elogiado en público, mientras que a los estudiantes adolescentes, les gusta más que sea en privado. En una encuesta realizada por la University of Massachusetts Amherst, se reveló que el 73% de los estudiantes encuestados, preferían un elogio verbal tranquilo o “silencioso”. De acuerdo con los investigadores, para muchos estudiantes es más significativo un premio tangible como refuerzo de actitud positiva, que un elogio individual verbal.
Ser específico
En lugar de hacer comentarios generales como “¡Gran trabajo!”, algunos expertos sugieren ser más específico a la hora de elogiar. Hay muchas formas de lograrlo. Los autores de un libro llamado Inspiring Active Learning (Inspirando el aprendizaje activo), sugieren por ejemplo, hacer declaraciones en primera persona, de esta forma, los estudiantes sentirán que la apreciación es sincera. Un ejemplo de esto es plantear elogios de la siguiente manera: “Yo siempre esperé con ansias tus preguntas y comentarios en clase… ”.
Otra estrategia para ser específico es utilizar elogios basados en el comportamiento. Esto quiere decir que tendrás que observar y hacer un comentario positivo con respecto a lo que observas. También se sugiere hacer elogios efectivos específicamente para describir comportamientos positivos y explicar por qué estos son importantes.
Sinceridad ante todo
Otro estudio explica que, si bien a los niños les gustan los elogios efusivos, los estudiantes mayores son capaces de percibir cuando estos elogios son excesivos o exagerados. Esto, dice el estudio, puede degradar el esfuerzo del estudiante. De, hecho, después de recibir elogios exagerados, los alumnos con baja autoestima se sienten presionados por dominar y trabajar más allá de sus habilidades, lo que los lleva más adelante a dejar de lado sus desafíos. Por esto, se propone que el elogio sea una combinación de buena voluntad y sinceridad.
Algunos tips
1. El profesor Todd Finley, sugiere en la plataforma de contenidos educativos Edutopia, que realices una lista de estudiantes a los cuales les dirás comentarios positivos. Fíjate en ellos y sus acciones y planea comentarios relacionados. Registra en tu lista a quienes has elogiado, y continúa haciéndolo con los demás.
2. Jim Wright, experto en educación y miembro de la organización Intervention Central, sugiere enumerar puntos académicos que se puedan reforzar con elogios, haciendo énfasis en el esfuerzo, la precisión, la fluidez y el cumplimiento de metas. Wright da este ejemplo: “Escribiste sin parar durante todo el período de escritura. Valoro tu esfuerzo”.
3. El estudio Amherst descubrió que los estudiantes aprecian los elogios de sus pares, pero además prefieren, gestos como “chocar los 5”. Se sugiere entonces motivar a los estudiantes para que se hagan cumplidos verbales o no verbales entre ellos. Para esto, es importante no reemplazar los elogios de los docentes, por los cumplidos de los estudiantes porque ellos efectivamente valoran más los comentarios de sus profesores.
4. Según el Dr. Marilyn Price-Mitchell, hablar despacio, calma la ansiedad de los niños y les permite generar lazos con los adultos. En ese sentido, es importante articular y hacer cumplidos de una forma lenta pues esto también resuena mucho más que un elogio hecho a la carrera.
Está terminando el año, y estos hallazgos permitirán cerrar esta etapa con elogios efectivos que además de aumentar la motivación de los estudiantes, les permita llegar al final sabiendo que SÍ son capaces.
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