En la clase de Lucía Quintero, los estudiantes bailan, hacen yoga, graban videos y hacen teatro. ¿Por qué? La profesora explica su método y la importancia de éste para el desarrollo de sus estudiantes.
Para Lucía Quintero, profesora de Educación Física del colegio IES Punta larga (Santa Cruz de Tenerife), su clase es mucho más que el deporte en sí mismo. Para ella, la asignatura se trata de enseñar desde hábitos saludables, hasta cómo mantener relaciones sanas y gestionar emociones. Por esta razón, sus prácticas son diversas y no se enfocan sólo en actividades físicas como el fútbol, el básquetbol y el volleyball. En las clases de Lucía, los estudiantes practican el clásico saludo al sol de yoga, bailan, hacen teatro y aprenden cómo preparar un desayuno saludable.
“Estamos ante la única asignatura que da protagonismo al cuerpo y al movimiento. Nos ayuda a sacar fuera lo que uno tiene dentro (emociones, capacidades, habilidades…)”, explica al Huffington Post, Pablo Sotoca, profesor de Educación Física y formador de futuros docentes de esta asignatura.
Bajo esta afirmación, lo que realiza Lucía en sus clases no sólo tiene mucho sentido, también es muy potente. Al no centrarse en la clásica concepción de la asignatura y trabajar el movimiento corporal de formas tan diversas, la profesora está formando estudiantes autónomos, competentes y sociales. El objetivo principal, según explica la docente en el mismo medio, es lograr que sus estudiantes se muevan, no importa si esto implica transformar las actividades en experiencias diferentes y memorables. Por ejemplo, Lucía utiliza nuevas tecnologías en sus clases, pero su objetivo no es que sus alumnos se sienten y se hipnoticen con las pantallas, el propósito de utilizar tecnología es lograr que sus estudiantes se activen haciendo vídeos en los que demuestran que han practicado el saludo al sol de yoga fuera de clase o incluso con sus familias y al aire libre.
Para esta profesora, las horas de ejercicio son “salud para el resto de la vida”.
Y esto tiene sentido, pues como bien lo explica en el Huffington Post, en un futuro, muchos estudiantes no tendrán que enfrentarse a ecuaciones, tendrán que enfrentar el sedentarismo, problemas asociados a éste y médicos que en lugar de pedir la respuesta exacta a un problema, pedirán ejercicios y comida saludable. Esto se relaciona con la opinión de Miguel Franco profesor de la asignatura en el IES Pedanías Alta de Lorca (Murcia), quien indica en el mismo medio que la Educación Física es la materia que más relación tiene con los problemas de salud globales–como la obesidad– y además, es un buen escenario para poder hacer frente a problemas como el bullying. Según él, en las clases de Educación Física también tienen cabida asuntos como la anorexia, los primeros auxilios o la sensibilización ambiental.
“La ciencia nos dice que cuando nos movemos, además de mejorar nuestro estado físico, en nuestro cerebro ocurren cosas maravillosas de las que no somos conscientes (…). Sin duda, esta fórmula beneficia a la salud y al bienestar físico, psíquico y social”, explica Sotoca.
¿Qué significa esto? Que efectivamente la Educación Física puede trascender un simple salto, un lanzamiento y un gol, para convertirse en una herramienta donde el movimiento y las actividades realizadas, ofrezcan a los estudiante la libertad de ser autónomos y dueños de sus propias acciones, acciones enfocadas en la autonomía y la toma de decisiones saludables desde un punto de vista físico y mental.
Por qué te equivocas si piensas que la Educación Física es una ‘maría’, Huffington Post.
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