Qué habilidades adquieren los bebés durante durante sus primeros meses de vida y cómo se pueden estimular. En el libro Descubriendo Juntos: El desarrollo y estimulación de tu hijo o hija en sus primeros dos años de vida se ofrecen las siguientes estrategias.
En libro Descubriendo Juntos: El desarrollo y estimulación de tu hijo o hija en sus primeros dos años de vida, Chile Crece Contigo ofrece herramientas proporcionadas por expertos en temas de crianza y estimulación temprana (desde el nacimiento hasta los dos años de edad). Dichas herramientas están organizadas por edad para que los padres puedan, paso a paso, implementarlas con sus hijos a medida que crecen. El objetivo, además de ser un instrumento útil para las familias, es evidenciar la importancia de proporcionar estrategias indicadas en este periodo de vida, con el fin de garantizar oportunidades de aprendizaje que potencien el desarrollo infantil.
“Potenciar el desarrollo motor de niños y niñas es tan importante como potenciar el desarrollo de las habilidades cognitivas. A través de movimiento los niños expanden su campo visual y con ello, descubren nuevas características del entorno que serán claves para potenciar, no solo su curiosidad sino también nuevos aprendizajes. Es decir, un mayor desarrollo motor no sólo amplía el campo visual de un niño, sino también el campo de acción que se tiene sobre él. Lo que un niño puede ver, tocar y hacer cuando gatea es muy distinto de lo que puede hacer a los cuatro meses, y esa diferencia está dada principalmente por el movimiento”, explica María José Lincovil, Educadora de Párvulos y Sub-editora de Elige Educar.
Una de las temáticas que se abordan en el libro es el “desarrollo motor”, es decir el desarrollo del sistema de movimientos y manipulación del entorno que tiene un niño en un proceso donde sus sistema nervioso se está estructurando. Dicho desarrollo es fascinante pues, a pesar de tener un orden preestablecido y una secuencia clara, es algo que cambia según diversos factores a los que se enfrenta el niño. ¿Cuál es ese proceso entre los 4 y los 9 meses? ¿Cómo se puede estimular para potenciar el desarrollo de niñas y niños? Esto es lo que recomienda el libro Descubriendo Juntos: El desarrollo y estimulación de tu hijo o hija en sus primeros dos años de vida:
Cuarto mes
En este momento, los niños coordinan ambas manos y también la boca. Un ejemplo de esto es cuando el niño o la niña, acostada de espalda, levanta ambas manos en dirección a un objeto que está sobre ella, las junta en el medio y logra tomar el objeto. También puede elevar ambas piernas y las mantiene arriba contra la fuerza de gravedad.
¿Cómo estimular esta habilidad? Acuesta al niño o la niña en el piso sobre la alfombra de goma sin cojines, sin cojines el ejercicio será mucho más beneficioso, y muéstrale un juguete que le llame la atención para que pueda sostenerlo y llevárselo a la boca.
Cuarto y quinto mes
Más adelante, los niños, acostado boca abajo, son capaces de apoyarse en un solo codo para tomar un objeto que les interesa. Esto es un avance de algo que logran a los tres meses: apoyarse con ambos codos. Para lograr hacer esto, los niños deben desplazar su centro de gravedad hacia sus piernas y hacia el lado. En esta etapa también aparece la risa sonora o carcajada.
¿Cómo estimular estos logros? Cuando esté acostado o acostada boca abajo, muéstrale un juguete a unos 10 o 20 centímetros de sus manos y parcialmente hacia el lado. De esta forma liberarán un brazo del apoyo para alcanzar el juguete. Una vez que controle bien su cuerpo, podrá elevar el juguete a unos 10 centímetros del piso.
Quinto mes
En el quinto mes ya pueden tomar objetos. A los cuatro meses, aproximadamente, empiezan a llevar las manos al objeto que se les aparece al medio, pero a partir de los cinco meses, ya son capaces de tomarlos con una sola mano y con intención. Es decir, toman lo que en realidad quieren. También lo pueden llevar al medio para manipularlo con ambas manos. Además perciben y buscan de dónde viene los sonidos suaves del ambiente. Esto lo hacen girando su cabeza y tronco.
¿Cómo estimular estos avances? Con respecto a la toma de objetos, ubica un objeto llamativo a unos 15 centímetro de su cuerpo, de esta forma, si alzan la mano, lo podrán alcanzar. Con respecto a los sonidos, no lo muevas; haz sonar un papel por detrás y a un lado, y después repite la acción del otro lado.
Sexto mes
Los niños en esta etapa toman un objeto y lo pasan de una mano a la otra, manipulándolo. También toman y sueltan objetos de manera voluntaria. Boca abajo y con la cabeza erguida, se apoyan con ambos brazos estirados sobre la palma de sus manos abiertas y apoyándose también en sus rodillas. En este momento también se inicia la permanencia de objetos y el reconocimiento de personas cercanas, a quienes logran diferenciar de los desconocidos.
¿Cómo estimularlos? Para estimular la transferencia de objetos, ofrécele un juguete que pueda tomar y observa si es capaz de soltarlo o pasárselo a la otra mano. Para el apoyo de los brazos, pon al bebé boca abajo y con poca ropa para que esté más libre; deja que se acomode solo(a). Por último, deja caer un objeto y observa si lo sigue con la mirada.
Séptimo mes
Coordinan las manos, los pies y la boca. Acostados de espaldas, logran tomarse los pies y se los llevan –juntos o por separado– a la boca. Giran de forma coordinada, siendo capaces de estar de espaldas y pasar voluntariamente a estar boca abajo y viceversa. Además son capaces de estar de lado y mantenerse sentados en una misma posición, con la espalda derecha y las manos libres para tomar objetos. Todo esto indica que están experimentando la primera forma de desplazamiento independiente.
¿Cómo estimular estos avances? Se sugiere poner a los niños, frecuentemente de espaldas y con poca ropa (si es posible, sin ropa). Es clave dejar que se toquen los pies. Como ellos se sienten motivados por los objetos y se mueven para alcanzarlos, cuando estén de espaldas, se aconseja mostrarles objetos desde un lado, moviéndolos lentamente de un lado a otro.
Octavo mes
Al octavo mes se arrastran y cuando quiere ir a buscar algo que les llama la atención, lo hacen, primero hacia atrás, y después hacia adelante. De esta forma pasan a la siguiente etapa: el gateo.
¿Cómo estimular estos movimientos? Juega al escondite poniendo al niño o la niña boca abajo (idealmente en el piso). Ubica un objeto llamativo a unos 40–50 cm de distancia, de esta forma, si se estira no logrará tomarlo con la mano. Sin embargo, no es inalcanzable. El juego inicia cuando ocultas el objeto con un paño y dices “ahí está, no está”. Como el gateo es fundamental para su desarrollo, es clave que lo dejes en el piso, boca abajo con juguetes que le llamen la atención.
Noveno mes
Finalmente inicia la etapa del gateo. Los niños son capaces de moverse hacia adelante, apoyándose en las palmas abiertas y las rodillas –alternando éstas– para alcanzar algo que está más lejos. La espalda está derecha, la boca cerrada y la cabeza parcialmente levantada. Los niños en este proceso se siente muy independientes pues logran sentarse solos, con las manos libres y también son capaces de lanzar objetos con intención. Además, logran descubrir que algo puede caber dentro de otra cosa.
¿Cómo estimularlo en esta etapa fundamental? Es indispensable observar aquello que sucede paralelo al gateo. Además, con respecto al lanzamiento de objetos, pásales objetos seguros y de plásticos y permite que los tiren o dejen caer. Pásales también potes de plástico para que metan uno dentro del otro.
“Aunque existen hitos de desarrollo que se esperan para cada edad, nunca debemos perder de vista el respeto al niño. Cada infante tiene un nivel de desarrollo distinto que se debe respetar y valorar”, concluye María José.
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