¿Cómo se desarrolla el cerebro en esta etapa y qué tipo de factores pueden afectar de forma positiva o negativamente en dicho desarrollo? La Organización Alberta Family Wellness ofrece una clara explicación al respecto.
La ciencia ha dicho que las primeras experiencias de vida afectan el desarrollo cerebral de las personas, y esto sucede, porque este importantísimo órgano del cuerpo no sólo nace, sino que se construye en el tiempo. Por esta razón, las bases de esa construcción cerebral deben ser sólidas desde el inicio pues esto garantiza el sano desarrollo del niño y su futuro. Pero ¿cómo es que un niño en desarrollo construye y mantiene una base cerebral sólida? En este video de la organización Alberta Family Wellness, se plantean algunas explicaciones al respecto.
1. Interacciones recíprocas de enviar y devolver
En el video se hace una analogía entre esta interacción y un partido de tenis. A un lado de la red está el adulto y al otro está el niño. En lugar de simplemente lanzarse la pelota de un lado a otro, entre estos dos protagonistas del partido, hay diversas formas de comunicación entre una acción y la siguiente (el contacto visual y el táctil, el canto, el juego, etc… ). Estas interacciones repetidas a lo largo de los años del desarrollo de los niños, son los bloques que formarán una base saludables para su desarrollo futuro.
2. El estrés
El estrés es otra experiencia que moldea el desarrollo cerebral, especialmente los “buenos tipos de estrés”, como conocer gente nueva o estudiar para un exámen. Éstos son saludables porque preparan a los niños para enfrentar desafíos futuros. Contrario a esto, el estrés tóxico puede causar daños en el desarrollo cerebral (el abuso, la ausencia, la negligencia… ) lo que puede causar estragos en en la salud, el comportamiento emocional y en los procesos de aprendizaje.
3. Desarrollo de habilidades emocionales
Otra de las cosas que permite establecer bases sólidas en el desarrollo de la arquitectura cerebral es desarrollar en los niños, habilidades emocionales, sociales y el conjunto de habilidades que los científicos llaman funciones ejecutivas y de autorregulación. En el video, éstas se compran con el tráfico aéreo en el espacio mental del niño. El cerebro de un niño pequeño es la torre de control en un aeropuerto con mucho tráfico… todos los aviones que aterrizan y despegan y todos los sistemas de apoyo en tierra, exigen simultáneamente la atención del controlador para evitar accidentes. Justo esto sucede con el niño que aprende a poner atención, recordar, anticiparse y seguir reglas. El controlador tiene que reaccionar y el niño, en ese caso también debe reaccionar frente a las cosas que suceden en el mundo que los rodea y lidiar en sus mentes con preocupaciones, obligaciones, etc. Cuando estas cosas se acumulan, el control de tráfico aéreo ayuda al niño a regular el flujo de información y controlar el estrés para evitar colisiones mentales.
Desarrollar un control de tráfico efectivo, superar el estrés tóxico y construir una arquitectura cerebral sólida a partir de interacciones saludables, son elementos claves para que los niños puedan vivir experiencias propicias para un desarrollo ideal. “Para construir un mejor futuro, necesitamos construir mejores cerebros” y esto depende de los adultos en casa y nuestros educadores de párvulos.
excelente!!