Gracias a sus ganas de cuidar el planeta, esta docente, incluyó a sus estudiantes en el movimiento Fridays for Future para tomar acción en lo medioambiental.
Mery Ashlie Rojas Barraza se desempeña como activista ambiental y es profesora de Biología y Ciencias Naturales. Actualmente trabaja en el Colegio Técnico Industrial Don Bosco de Antofagasta, una ciudad al norte de Chile. Este es un establecimiento técnico salesiano y su principal objetivo es entregar oportunidades a los/as estudiantes de estudio y trabajo, pero esta docente también les ha inculcado el activismo por el cuidado del medioambiente.
El contexto social del establecimiento está marcado por un 80% de estudiantes vulnerables y con posibilidades de deserción escolar. Los cursos van de 7°mo a 4°to medio y son solo varones, con aproximadamente 42 alumnos por sala. El colegio colinda con la línea del tren, un lugar lleno de basura. Por eso el colegio, para esta profesora, es ideal para trabajar el activismo ambiental.
El interés de esta profesora por el medioambiente nació con una clase sobre calentamiento global
Su compromiso nació a partir del trabajo como docente, al hacer la clase sobre calentamiento global buscó información e investigó. Conforme veía documentales o leía acerca del tema, se fue dando cuenta de la gravedad del asunto y de la poca importancia que se le daba.
Pese a que el contexto de sus estudiantes está inmerso en un sector con nula presencia de áreas verdes, muchos micro basurales y con una población con poco sentido de pertenencia en el lugar, esta profesora lucha por cambiar el paradigma con sus estudiantes.
Motivó a sus estudiantes con un discurso de Greta Thunberg y el movimiento Fridays for Future
“Nos dimos cuenta que no existía este movimiento en Antofagasta y nos motivamos a hacerlo. Diseñamos el Instagram y comenzamos la huelga por el clima cada viernes”, señaló la profesora y activista.
Fridays for Future es una organización medioambiental basada en el movimiento internacional “viernes por el Futuro”, con la finalidad de educar, visibilizar y concientizar sobre causas ambientales, en este caso, de Antofagasta.
Realizan diversas actividades en línea como conversatorios, operativos de limpieza, entrevistas y talleres
Hoy más que nunca, su rol se centra en potenciar la petición hecha por Greta Thunberg a los candidatos a cargos públicos, en que pide intervenir por la justicia climática y priorizarla en las propuestas. La finalidad de esta docente es que se firme el compromiso de ciudad verde y declare a Antofagasta como Zona de Emergencia Climática.
Su activismo, debido a la pandemia, se basa en gran parte utilizando las redes sociales. Buscan generar instancias de discusión sobre soluciones a los problemas ambientales de su región y del país; todo esto, como parte de una sola intención: detener la crisis climática.
Ofrecen información de reciclaje en la ciudad, manejo de residuos, tiendas amigables con el medio ambiente y mucho más
“Los jóvenes son los menos responsables de esta crisis, sin embargo, serán los más perjudicados. Por eso, es indispensable que los docentes desarrollen habilidades que le permitan sobreponerse a las dificultades, para que puedan surgir con la inestabilidad de los ecosistemas. Que generen oportunidades y estrategias que mitiguen el cambio global”, enfatizó la activista ambiental.
Junto con el Departamento de Ciencias de su colegio, diseñó un proyecto para trabajar en las terrazas del establecimiento. Mery trabajó con los estudiantes en el reciclaje, construcción de ecoladrillos, jardines y huertas; mientras que otra docente, Gabriela Zueleta, trabajó diseñando vermicomposteras adecuadas al lugar, con los estudiantes más grandes.
Con el tiempo se generó autonomía en los/as estudiantes y sentido de pertenencia
“Estoy convencida que los jóvenes tienen algo que decir sobre el medio ambiente. Es importante escucharlos y permitirles desarrollar no solo habilidades cognitivas, sino también habilidades para la vida, conexión y respeto por el lugar que nos hospeda”, indicó la docente.
Mery considera que, si bien hoy se habla más de medio ambiente en los contextos educativos, aún es necesaria la presencia de esta temática en los programas de estudio de todas las asignaturas. También, piensa que el discurso debe convertirse en acción y llama a los docentes a comprender cuán importante es resguardar el lugar en que educan a los/as estudiantes.
Esta profesora fue parte de la primera Academia de Acción Climática, que desarrolla la organización 2811. Se trata de un programa internacional de formación virtual, en el que los docentes adquieren herramientas y conocimientos para incluir temáticas medioambientales, como las desarrolladas por la profesora, en los currículos a nivel local y de una forma interdisciplinaria.
Genial Mery!!
Felicitaciones por esta excelente iniciativa que traspasa las fronteras sociales y educativas que hoy experimentamos. Estas historias realmente inspiran a jóvenes y promueve su reflexión, autonomía, sentido de pertenencia y compromiso con el futuro.
En buenahora para la docente Mery
¡sigue brillando y motivando a miles de personas!