Los estudiantes tienden a memorizar los contenidos y eso no constituye un aprendizaje significativo. Sin embargo, usando la metacognición podrás generar mayor conocimiento.
Cuando hablamos de metacognición nos referimos al desarrollo del conocimiento y de las actividades del pensamiento. Con el paso del tiempo ha surgido la necesidad de fomentar este tipo de habilidades y estrategias metacognitivas en los/as estudiantes, porque los ayuda a pensar por sí mismos y no a estar–únicamente– acumulando conocimientos.
Según el psicólogo español, Javier Burón, la metacognición se destaca por llegar a conocer los objetivos que se quieren alcanzar con el esfuerzo mental, la posibilidad de la elección de las estrategias para conseguir los objetivos planteados, la auto-observación del proceso de elaboración de conocimientos, para comprobar si las estrategias elegidas son las adecuadas y para la evaluación de los resultados.
Existen diferentes modalidades en las que puede presentarse la metacognición
1. Meta-memoria:
Esta modalidad hace referencia al conocimiento y a la consciencia que se tiene acerca de la memoria propia, y de todo lo que se relaciona con ella. Se refiere al conocimiento de nuestras propias capacidades memorísticas, nuestras limitaciones, nuestra habilidad para relacionar conocimientos que previamente almacenados con los nuevos, la manera en la que solemos recuperar y hacer uso de la información.
2. Meta-atención:
Se refiere al hecho de tener consciencia sobre cómo funciona nuestra propia atención y la manera en la que podemos tener control sobre ella. Por ejemplo, darnos cuenta en qué momento comenzamos a distraernos y qué podemos hacer para volver a focalizar nuestra atención, entre otros. En otras palabras, se trata de saber cómo optimizar nuestra atención en cada momento que sea necesario.
3. Meta-comprensión:
Este tipo de metacognición busca conocer nuestra propia capacidad para comprender y la manera en la que podemos utilizarla. Una de las principales deficiencias en el aprendizaje es el hecho de leer pero realmente no comprender, algo que ocurre a muchos estudiantes.
Algunos de ellos incluso llegan a concentrarse y memorizar el texto, lo cual puede serles útil para resolver los exámenes pero no para lograr un aprendizaje significativo.
4. Meta-pensamiento:
Se trata de generar consciencia acerca de nuestro propio pensamiento. Esto es de suma importancia, ya que se suele reflexionar muy poco acerca de nuestro propios pensamientos en donde vienen incluidas nuestras creencias e ideas que hemos ido desarrollando a lo largo del tiempo.
La metacognición se puede trabajar con simples actividades
Algunas formas de trabajar la metacognición en tus clases y tener un aprendizaje activo es a través de los debates, ya que escuchar otras opiniones y expresar las propias genera un gran intercambio de saberes.
Por otro lado, emplear métodos de autoevaluación y coevaluación es una gran alternativa. La grabación de videos también es útil para poder analizar las actividades en sí mismas. El hacer preguntas y pedir que respondan en voz alta, pedir a los estudiantes que expliquen sus soluciones y procesos al responder alguna pregunta, son actividades que pueden ser gran utilidad para trabajar la metacognición.
¿Qué otras estrategias conoces para trabajar la metacognición?
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