Es el primer jueves de diciembre de 2022 y un grupo de profesores conversan en un Zoom sobre educación ambiental. Son parte de una red de educadores que trabajan esta temática en sus comunidades, formada seis meses antes y que tiene más de 350 integrantes. ¿Qué los mantiene conversando una hora? ¿Por qué es importante para ellos hablar con otros colegas?
La sesión de ese día jueves, la sexta que congrega al grupo, trata justamente de la importancia del trabajo en red. Para ellos, es clave la retroalimentación entre colegas que les permite comparar prácticas y aplicar nuevas metodologías que conocen a partir de las experiencias de otros.
Diálogo virtual
Entre los asistentes está Luis, quien señala que “es importante trabajar en red porque nos permite conocer diferentes estrategias y actividades para trabajar con nuestros estudiantes”.
Para este docente tomar las ideas que oye y observa de esta red, que mantiene un grupo de WhatsApp bastante activo en el que se comparten acciones y algunos dolores, le permite pensar en proyectos que podría desarrollar con otros y ya no únicamente con su comunidad, sino que ampliando el radio de acción. “Al ir compartiendo surgen ideas como hacer ferias o encuentros presenciales, eso nos da más motivación y nuestros alumnos lo agradecen”, dice Luis.
En la plataforma de Zoom, varias manos están levantadas esperando su turno para intervenir. La fila de docentes que quiere dar su opinión suma seis personas ansiosas por explicar qué les parece a ellos trabajar en red: ¿funciona, se aplica?
Germán dice que sí funciona porque “amplía la mirada y posibilita tener mayor impacto en lo que se hace”. En relación a ese impacto, Constanza pide la palabra y dice que trabajar de forma colaborativa y buscando la retroalimentación permanente, “mejora el aprendizaje de nuestros estudiantes”.
Eso se debe a que al comparar miradas y poner sobre la mesa las diversas metodologías, los docentes comienzan a discutir sobre las maneras de enseñar determinada temática o asignatura; les permite ver otras formas y nutrir su propia práctica, lo que de todas formas repercute positivamente en el aprendizaje de sus alumnos.
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Ver que los estudiantes aprenden le da motivación a Carolina, quien dice que el trabajo con otros colegas, no necesariamente de su establecimiento, refuerza todas las áreas “buscando nuevas alternativas de trabajo”. Es lo mismo que piensa Celia, quien agradece este espacio de conversación virtual “porque permite conocer actividades de otras áreas y aprender de sus experiencias”.
Por su parte Gilda, una docente que antes de dar su opinión recuerda que ha asistido a los seis encuentros de esta red de educadores, también habla sobre el impacto en el aprendizaje. “Es una excelente forma de mejorar y reforzar el aprendizaje, además de contar con otras miradas en el desarrollo de planificaciones o estrategias para lograr los objetivos de aprendizaje”, dice.
Los GTP también creen en el trabajo colaborativo
No solo los miembros de esa red de educadores recomiendan trabajar colaborativamente, hay muchos otros docentes que lo hacen y aconsejan, entre ellos los finalistas del Global Teacher Prize Chile 2022 (GTP), que señalan que el trabajo con otros colegas es clave.
Valentina Rojas, es una de ellas. La profesora de enseñanza básica del Colegio CREE en Cerro Navia, dice que “es necesario apoyarse en los compañeros de trabajo y el trabajo en equipo. La docencia no puede subsistir sanamente si no es en equipo”.
Otra de las finalistas que piensa así es Carolina Silva, docente de Educación Física que trabaja en la Escuela Hospitalaria Corpameg. Para ella hay que “trabajar de manera colaborativa, involucrando e invitando a participar a todos los agentes involucrados: familia, colegas y comunidad educativa. Apoyándose en ellos”.
Lo mismo cree la ganadora del Global Teacher Prize Chile 2022 María Francisca Elgueta. Para la profesora de Historia del Colegio Bretaña en La Granja, es importante “aprender a apoyarse en colegas porque serán un pilar fundamental en la labor docente. Atrévanse a pedir entrar a clases para observar y aprender prácticas de metodología. Compartir los momentos lindos, los éxitos en aula, pero también las frustraciones”.
Los beneficios del trabajo colaborativo y la retroalimentación entre pares, se manifiestan principalmente en los aprendizajes de los estudiantes y su motivación, pero también en la motivación de los propios docentes que se encantan con las ideas o consejos de otros y se ponen manos a la obra para modificar prácticas, desarrollar ferias en conjunto o mejorar su labor.
Es de hecho a lo que apunta la UNESCO a 2030 en su estudio Repensar juntos nuestro futuro: un nuevo contrato social para la educación. En el documento se llama a apostar por la docencia colaborativa.
La labor docente debería caracterizarse por ser colaborativa y por el trabajo en equipo, según el organismo de Naciones Unidas. Así, la reflexión en grupo, la investigación y la creación de conocimientos y nuevas prácticas pedagógicas, deberían ser parte integrante de la enseñanza.
Entonces, ¿te animas a conversar y trabajar con otros colegas?
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