Les presento un trabajo de albafetización con un enfoque de aula diversa, en donde cada estudiante está en una etapa distinta de lectura.
En otros artículos que he publicado en Elige Educar les he mencionado la importancia que tiene la alfabetización temprana, pero siempre está la pregunta sobre cómo llevar esta práctica a la sala. Lo más importante, antes de planificar actividades de lectura, es revisar con qué edades se está trabajando y así elegir las más convenientes.
Por ejemplo, un niño en el nivel inicial entre los 3 y 5 años está en la etapa logográfica de lectura, donde el reconocimiento de las escrituras es global. Aún no hay decodificación y si bien no hay una verdadera lectura, existe un reconocimiento visual, una actitud de leer.
En tanto, entre los 4 y 5 años la lectura puede entrar en la etapa alfabética, donde comprenden grafemas y fonemas. Es la etapa de reconocimiento fonológico.
Las etapas no están estrictamente delimitadas
El progreso depende del estímulo y el trabajo que se realice con las prácticas de lectoras con cada niño. Por esa razón, cuanto más los expongamos a situaciones de lectura , progresarán más rápido en su adquisición, llegando a la lectura convencional incluso antes de llegar al nivel primario.
Trabajar en proyectos literarios es –por ejemplo– una actividad que favorece la exposición al mundo lector. La intención es elegir un libro en una sala de inicial o multisala, para partir.
En este caso les presento un proyecto de animales, que partió de la lectura y observación del libro álbum de Keiko Kasza Cuando un elefante camina. Para las actividades de acercamiento a la lectura se tuvo en cuenta las edades y las etapas por las que estaban atravesando cada estudiante de 3 a 6 años.
Algunas actividades de alfabetización fueron las siguientes:
- Lectura de bits de inteligencia y alfabetización de los personajes del cuento (imagen y palabra). Por identificación visual o decodificación.
- Reconocimiento de los nombres de cada personaje, apareándolos con su imagen, descartando de una lista, Y jugando a bingos con palabra-imagen.
- Pegar los nombres de los personajes y agregar nuevos personajes.
- Completar oraciones con imágenes o palabras, de acuerdo al nivel lector en el que se encontraban los estudiantes.
- Escribir el final del cuento, mediante dictado del docente.
- Realizar títeres de los personajes.
- Ofrecer textos informativos sobre esos animales y trabajarlos en distintas complejidades, tratando de buscar más información.
- Armar una investigación con toda la información leída: algunos copiaban, otros dictaban al docente y algunos buscaban más información en los portadores de texto ofrecidos.
- Exponer la investigación ante sus compañeros y filmarla para compartirla con su familia. ¡Esta fue la actividad final!
Este enfoque reposa sobre un concepto de un aula diversa, en donde cada estudiante está en una etapa distinta de lectura y, por lo tanto, tiene una necesidad distinta.
De ahí el desafío del docente: trabajar en los distintos niveles. Es decir, en la zona proximal de aprendizaje de sus alumnos. Verá así que los resultados son óptimos y que es posible brindar una enseñanza de calidad desde el nivel inicial.
Karina Inés Gómez es licenciada en Ciencias de la Educación; formadora de directores y educadores; asesora en necesidades educativas inclusivas. Máster en liderazgo directivo en escuelas.
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