La metacognición en el contexto de la lectura, se puede entender como una conversación que los lectores tienen con ellos mismos. Así se puede enseñar esta habilidad.
Muchos definen la metacognición como la capacidad que tiene una personas de reflexionar sobre sus procesos de pensamiento y autorregular sus procesos de aprendizaje. La Dr. Donna Wilson y el Dr. Marcus Conyers, expertos en el dominio de la enseñanza basada en el cerebro y el liderazgo (mente, cerebro y educación) tanto en el desarrollo profesional como en la formación docente, aseguran que dicha capacidad puede ser la clave de la diferencia entre estudiantes que leen bien y aquello que tienen más dificultades. En el proceso de la lectura, dicen ellos, la metacognición se presenta como una conversación que los lectores tienen con ellos mismos. En ese sentido, los lectores “metacognitivos” disfrutan de la lectura porque encuentran significado en los textos, piensan profundamente para comprender lo que están leyendo, no tienen problemas de comprensión y su lectura es más fluida. Lo bueno, dicen Wilson y Conyers, es que todos los estudiantes pueden aprender a ser lectores metacognitivos y para esto sugieren algunas estrategias:
1. Antes de leer
Los expertos aseguran que la etapa de pre lectura es un momento clave. En ésta, los profesores presentan la lectura, explican el propósito de leer, fomentan la curiosidad y la motivación de los estudiantes. Antes de empezar a leer, sugieren los expertos, es bueno que los profesores permitan a los estudiantes seleccionar su material de lectura y los guíen en este proceso para que escojan el más apropiado. Una vez que los estudiantes hayan hecho su selección de lecturas, se debe abrir un espacio de discusión en clase formulando preguntas como:
- Examina la portada, el título, la ilustración, ¿de qué crees que se trata el libro?
- ¿Qué quieres aprender de la lectura que escogiste?
- ¿Qué despertó tu curiosidad con respecto a este tema?
- ¿Qué sabes del tema?
2. Al leer
Los lectores metacognitivos tienen la capacidad de construir una especie de diálogo con ellos mismos sobre contenido que están leyendo. Este diálogo es la clave para comprender la lectura. Los dos expertos sugieren algunas preguntas para fomentar dicho diálogo:
- ¿Cuáles son los elementos más importantes de tu lectura?
- En caso de que sea no ficción, ¿cuál es el argumento principal?
- Si pudieras ¿qué preguntas le harías al autor?
- Si pudieras reescribir la historia ¿sería igual o diferente?
Este ejercicio es una forma de visualizar y por ende, una herramienta poderosa para los lectores. Una de las actividades preferidas de los dos expertos para trabajar la metacognición a la hora de leer es una actividad llamada “hacer películas cerebrales” la cual permite a los estudiantes entender temas complejos de no ficción, ver los personajes, los escenarios, entre otros detalles, para así darle vida a la historia. Los profesores que han utilizado esta estrategia aseguran que sus estudiantes se divierten más al tener experiencias de lectura exitosas.
3. Releer
Releer es un gran beneficio pues permite al estudiante tener una segunda lectura con una conexión más emocional, reflexiva y más centrada en el argumento y en lo más profundo de la historia.
4. Resumir
Esta habilidad permite demostrar el entendimiento del texto y comprender la idea principal. No todos pueden hacerlo naturalmente, pero se puede enseñar. Con preguntas como estas, los estudiantes pueden practicar esta habilidad:
- ¿Qué es lo más importante de todo lo que has leído?
- ¿Cuál es la intención y el tema general?
5. Evaluar
La última estrategia se trata de analizar lo que se ha leído y sirve para entender por qué la lectura ha sido enriquecedora. Para ejecutar dicha estrategia de evaluación se pueden formular preguntas como estas:
- ¿Por qué crees que el autor escribió esta obra?
- ¿Cuál es la fuente del autor?
- Olvida la visión del autor por un segundo. ¿Cuáles son tus propios pensamientos sobre los problemas de la historia?
- ¿Qué te llevas de esta lectura?
- ¿Qué aprendiste y cómo eso puede impactar en tu vida?
Muchos profesores, aseguran Wilson y Conyers empiezan el proceso de enseñar la metacognición haciendo lecturas interactivas en voz alta en la sala de clase. Mientras los estudiantes leen, los profesores formulan preguntas relacionadas con estas 5 estrategias (desde la pre lectura, hasta la evaluación). Después de practicar varias veces, los profesores podrán facilitar el proceso de forma individual. Poco a poco, la habilidad se hará de forma más natural. Pero es un proceso y entenderlo de esa forma es lo más importante para tener éxito en la enseñanza de esta habilidad vital para formar lectores que disfrutan los encuentros con los libros.
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