¿Quienes son ellos y por qué están en la lista de los mejores 50 del mundo? Acá te contamos sus historias.
El Global Teacher Prize, también conocido como el “Nobel de la enseñanza”, es un premio organizado por la Varkey Foundation que busca destacar y reconocer la labor de profesores en distintas partes del mundo. Los docentes que participan, postulan al premio contando sus historias, sus desafíos, sus logros y su impacto, no sólo en la escuela, sino también en la comunidad en la que trabajan. De miles, sólo uno se lleva el reconocimiento y 1 millón de dólares, monto que es invertido por el ganador o ganadora en una iniciativa o proyecto educativo. Antes de la premiación final, el jurado elige a 50 profesores, de los cuales 10 son seleccionados como finalistas. En una premiación que se realiza todos los años en Dubái, se elige al ganador.Este año, 7 profesores de América Latina fueron elegidos como semifinalistas y algunos de ellos podrían, potencialmente, convertirse en finalistas del Global Teacher Prize. ¿Quiénes son ellos y por qué están en la lista de los mejores 50 mejores del mundo? Aquí te contamos sus historias:
1. Darío Víctor Greni Olivieri, Escuela Rural n° 88 de Las Violetas, Canelones, Uruguay
Darío Víctor Greni Oliveri quería ser profesor desde los 11 años de edad. Soñaba con una vida diferente, pues sus familiares nunca tuvieron la oportunidad de completar sus estudios. Para Darío, los estudiantes, la participación activa de la comunidad y la construcción de redes fuertes, son las tres piedras angulares de una educación exitosa a nivel rural. Como en Uruguay las comunidades rurales han sido descuidadas, se ha esforzado por unir a la comunidad y a los estudiantes en proyectos colectivos a través de los cuales potencia el trabajo en equipo, la creatividad y el pensamiento flexible.
Dentro de los proyectos está un estudio de calidad del agua que considera a los macroinvertebrados como indicadores biológicos. Para éste, Oliveri conectó a los estudiantes con una variedad de expertos en el campo, incluidos microbiólogos. A través de esto, lograron una mayor comprensión de su entorno local, de los desafíos que lo afectan y de lo que se puede hacer al respecto.
Para este profesor, identificar lo que despierta el amor por el aprendizaje de cada estudiante es una prioridad, por esto invierte mucho tiempo en resolver qué los motiva. Por ejemplo, un nuevo estudiante llegó a su escuela y no hablaba en público. Oliveri descubrió su amor por las ciencias naturales y usó esto para desbloquear su voz. Este docente también ha hecho cambios muy importantes: eliminó las estructuras rígidas, ha reunido a estudiantes de diferentes edades y habilidades. Además, ha logrado estructurar el calendario en torno a una serie de actividades rotativas para fomentar el trabajo interdisciplinario y ha aprovechado mucho la tecnología.
El impacto de su labor se ve en el desempeño de sus estudiantes. El 98% de sus alumnos graduados asisten ahora a la educación secundaria, y el 78% tiene un alto rendimiento. Oliveri también ha ganado diversos reconocimientos por su labor y se ha dedicado a compartir sus aprendizajes con otros maestros.
2. Débora Garofalo, La Escola Municipal de Ensino Fundamental Almirante Ary Parreiras, São Paulo, Brasil
La infancia de esta profesora no fue sencilla. Tuvo que superar la pobreza antes de convertirse en profesora y previo a eso, trabajó en recursos humanos en la industria bancaria para recaudar los fondos que necesitaba para poder capacitarse como profesora. Este trabajo le dio una enorme perspectiva acerca de las habilidades que necesitan los estudiantes para tener éxito en lugares de trabajo modernos.
Después, Débora llegó a una escuela ubicada cerca de las cuatro favelas más famosas del país y allí se dio cuenta que los estudiantes no estaban recibiendo la educación en tecnología necesaria para enfrentarse a los trabajos del futuro. Además, la escuela no tenía suficientes recursos y los niños sufrían el impacto de un entorno local complejo, de violencia, pobreza e insalubridad.
Entonces, esta profesora decidió inspirarse en lo que veía a su alrededor. Trabajó con sus estudiantes para hacer un mapa de los problemas del área local a través de la fotografía y utilizó esta información para desarrollar un programa llamado Junk Robotics, Promoting Sustainability. Para lograrlo, primero tuvo que ganarse la confianza de sus colegas. Débora organizó clases abiertas sobre gestión de residuos para la comunidad local y alentó a las personas a que trajeran artículos que iban a desechar. El programa Junk Robotics ha sido muy relevante para la comunidad, pues ha sido utilizado por otras escuelas como base para implementar un nuevo plan de estudios de tecnología.
Actualmente, Garofalo potencia una cultura “creadora” y alienta a los estudiantes a convertir desperdicios en prototipos de cosas que imaginan, diseñan y construyen. Antes de esto, los estudiantes empezaron con proyectos simples. Más adelante, Garofalo introdujo los fundamentos de la electrónica y luego pasó a la robótica más compleja. Más de 2.000 estudiantes han participado en el programa, y han creado prototipos de todo, desde robots y carros, hasta barcos y aviones. Más de 700 kg de basura se han convertido en algo nuevo.
A través de su trabajo, Garofalo ha potenciado en sus estudiantes habilidades científicas, pero además de esto, ha fomentado habilidades como el trabajo colaborativo y ha convertido a sus estudiantes en ciudadanos globales. ¿Los resultados? El puntaje en los exámenes aumentó de 4.2 a 5.2 y al menos 28 estudiantes permanecieron en la escuela después de correr el riesgo de abandonarla. Lo mejor es que esta profesora entrena a otros docentes y publica regularmente columnas para compartir prácticas y técnicas. Garofalo también ha sido muy influyente en el desarrollo de directrices para la enseñanza de tecnología en todo el país.
3. Felipe Ramírez, Escuela Hospitalaria Puerto Montt, Los Lagos, Chile
Para ejercer su profesión (profesor de arte), Felipe se mudó a la pequeña ciudad de Puerto Montt (en el borde del archipiélago de Chiloé, en Chile). Cuando llegó, la escuela hospitalaria tenía sólo 12 estudiantes y estaba a punto de cerrar sus puertas. Felipe quería darlo todo para que esto no sucediera y para lograrlo, entendió que lo más importante no era sólo la matemática y la ciencia. Actualmente, la escuela sigue en pie gracias a su gestión, pero los desafíos continúan. En la escuela hospitalaria hay niños de todas las edades. Algunos tienen condiciones físicas y psicológicas severas, por eso, la capacidad de aprendizaje de los estudiantes fluctúa día a día. Pero Felipe ha desarrollado estrategias que funcionan para todos ellos.
En 2016, la escuela participó en un concurso para crear una obra de arte pública. Todos contribuyeron para crear un libro de poesía gigante que se tituló Poemario de Color. Para desarrollarlo usaron matemáticas, tecnología y español, e ilustraron las páginas usando la técnica japonesa shibori. El proyecto recibió una mención especial y fue parte de una exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile. El libro fue una oportunidad para que los estudiantes hablaran de su enfermedad, de la muerte y del hospital, temas que casi nunca se mencionan en otros contextos escolares. Y hablar de esto en la escuela es una prioridad, pues muchos de sus estudiantes, por sus enfermedades, no llegan a convertirse en adultos.
Como director, una de las misiones de Ramírez es crear un espacio en el que los estudiantes puedan luchar por sus sueños, tal como lo hace cualquier otra persona de su edad. Además, fuera de la escuela, involucra a la comunidad. Por ejemplo, a través de un club de carreras inclusivas. Su otra misión es asegurar que todos los estudiantes puedan regresar a la escuela y no quedarse atrás y en ese objetivo ha alcanzado grandes resultados. La evaluación del desempeño muestra que el 60% de sus estudiantes regresan a la escuela convencional y el 40% restante continúa su educación en la escuela del hospital. Y de los estudiantes que ingresan a la educación general, el 96% tiene un buen rendimiento académico.
Felipe también ha ganado varios premios y está involucrado en varias redes de enseñanza a través de las cuales comparte sus métodos con otros docentes de hospitales. También se ha encargado de organizar un Día anual de la salud en el aula, espacio en el cual 300 maestros aprenden estrategias para apoyar a los estudiantes que regresan después de una enfermedad grave.
4. Luis Emiro Ramírez Gómez, IE Rural Avenida el Caraño, Florencia, Colombia
Primero decidió estudiar ingeniería electrónica, pero el llamado a enseñar era demasiado fuerte. Enseñando robótica, llegó a una escuela rural, donde se enamoró por completo de la docencia. La historia de Colombia le da un valor particular a su historia. Muchas familias en el campo colombiano se han visto obligadas a huir de la violencia sin nada y encontrar refugio en comunidades agrícolas aisladas, olvidadas. No hay mucha esperanza en el campo y durante muchos años, los jóvenes han huido a las ciudades mientras los demás se sienten olvidados.
Pero cuando este profesor llegó al campo, no se sintió desesperanzado. Al contrario, encontró jóvenes con potencial y oportunidades para lograr cambios importantes en la comunidad donde trabaja. Él quería marcar la vida de sus estudiantes dándoles herramientas útiles y motivándolos con el futuro. Para lograrlo utilizó Agromatics, es decir, la agricultura aplicada. Luis Emiro ayuda a sus estudiantes a convertir problemas agrícolas y encuentra soluciones utilizando la ciencia y la tecnología. Ellos identifican un problema y desarrollan una solución, probando hipótesis mediante metodologías rigurosas.
Este profesor ha trabajado por cambiar la percepción que tienen sus estudiantes sobre las zonas rurales donde viven; él quiere que vean sus hogares como lugares prósperos y llenos de oportunidades. Además tienen una nueva forma de interactuar con su comunidad y las herramientas que construye junto a sus alumnos mejoran su calidad de vida y la de sus familias.
Los desafíos que han enfrentado estos estudiantes incluyen el monitoreo de la actividad de inundaciones para proporcionar un sistema de alerta temprana. También desarrollaron un dispositivo para controlar la clorofila a través de la longitud de onda. Las aplicaciones y dispositivos que han resultado de todo esto se han podido implementar en el campo. Algunos de los inventos se han convertido también en pequeñas empresas, generando una nueva fuente de ingresos. Gómez también ha llevado internet a la región, el cual ahora está disponible para los estudiantes y el resto de la comunidad.
Sus alumnos, muchos de los cuales han enfrentado pérdidas y han sido víctimas del desplazamiento forzado causado por la violencia, no asistían a las escasas escuelas existentes. Pero ahora lo hace y trabajan con su profesor en proyectos con aplicaciones prácticas claras. También son capaces de usar matemática compleja, física, química y robótica, lo que les ha devuelto el conocimiento y sobre todo, la confianza.
El éxito del programa Agromatics, diseñado por el docente, se traduce en mejores rendimientos. Sólo en el tercer año de su implementación, los resultados de la escuela se encontraban entre los mejores del municipio y los más altos de todas las escuelas rurales. Y en el último año, 26 estudiantes estudiaron en la universidad, un hecho prácticamente sin precedentes. Gómez comparte su aprendizaje a través de redes de educadores regionales y también da conferencias. Por su labor, ha recibido numerosos reconocimientos.
5. María Cristina Gómez, Colegio Santa Margarita, Rosario, Argentina
María Cristina es madre de tres hijos, dos de los cuales tienen discapacidades. Sus problemas de salud son tan graves, que los profesionales médicos han sido pesimistas sobre su futuro. Sin embargo, esta profesora se ha negado a aceptarlo y ha hecho todo por superar las dificultades. Esta fortaleza le permitió ir a la universidad y cumplir sus sueños.
A lo largo de toda su carrera se ha dedicado a encontrar la manera de involucrar a sus estudiantes para cambiar su destino. Su creencia en ellos, el uso de la tecnología y las herramientas de enseñanza que ha desarrollado, le ha permitido formarlos para que sean exitosos, alejándolos de las drogas, la guerra de pandillas y el embarazo adolescente.
Un de sus métodos consiste en involucrar a los estudiantes en iniciativas que les dan acceso a personas y lugares más allá de su comunidad inmediata. También utiliza programas educativos de alto rendimiento, como el modelo de la ONU. Este trabajo basado en proyectos ofrece a los estudiantes una experiencia de colaboración e investigación enfocada, así como el dinamismo del debate y la negociación. El Servicio de Aprendizaje es una parte fundamental de la enseñanza de Gómez. A través de esto, los estudiantes emprenden proyectos para mejorar su comunidad. Esta iniciativa incluye el proyecto “Un estudiante, un libro” a través del cual proporcionar libros para la biblioteca de la escuela.
Los métodos de esta profesora tienen un profundo impacto en la vida de sus estudiantes. Una joven, por ejemplo, estaba repitiendo el año en que se unió a la clase, y ya había sido expulsada de tres escuelas. Terminó con las calificaciones más altas y fue capacitadora en el Modelo de la ONU. Actualmente está cursando sus estudios y participa en un programa para alumnos excelentes.
María Cristina también es miembro de Mundo de la Educación, un programa para desarrollar habilidades y técnicas de construcción de la paz. Tuvo tanto éxito en el programa, que en 2018, la escuela organizó el primer ExpoEdu Paz, una oportunidad para que todas las escuelas participantes compartieran sus experiencias.
Esta profesora es experta en convertir los problemas en ventajas. Un ejemplo de esto: convirtió los celulares que solían ser un problema, en una herramienta de aprendizaje y desarrolló recursos como blogs, para que sus estudiantes utilizaran los smartphones. De esta manera, los teléfonos se transformaron en algo que motivó a los alumnos a estudiar más.
Gómez también ha ganado varios premios, incluido el Microsoft Educator Expert por tres años consecutivos, por sus herramientas de educación en línea. Esta profesora también aprovecha cada oportunidad para compartir su aprendizaje en conferencias, artículos o talleres.
6. Martín Salvetti, Technical Secondary School No. 5, Buenos Aires, Argentina
Aunque Martín no pensaba ser profesor, se convirtió en uno extraordinario. Comenzó haciendo unas tutorías en la escuela de la cual se graduó para ganar dinero extra. Cuando llegó tenía una edad similar a la de sus alumnos y esto le permitió empatizar con ellos. Desde entonces vio oportunidades para mejorar su experiencia educativa.
En sus inicios diseñó un club de fútbol de fin de semana con estudiantes y otros miembros de la comunidad educativa. Ahí se dio cuenta cuán efectivamente aprendieron los estudiantes mientras se involucraban en algo activamente. A pesar de la diversidad de los estudiantes, provenientes de diferentes partes de la sociedad argentina, la experiencia fue muy rica. Desde entonces, esta visión formó la base de su enseñanza.
El enfoque de Salvetti se basa en el “hacer” y la escuela ha sabido valorar esto. De hecho, gracias a él, el establecimiento participó en un programa de arte, organizado por un grupo de organizaciones benéficas. Así, ganaron fondos para impulsar un proyecto de radio, cine, y una banda. En 2007, Salvetti y sus estudiantes ganaron una competencia nacional por su trabajo y pudieron invertir en equipos de transmisión para compartir su proyecto de radio con toda la comunidad. Hicieron su primera emisión en 2008.
La estación de radio prosperó. Ahora transmite 24 horas al día, 7 días a la semana. Otras escuelas de la región visitan a sus estudiantes y aprenden de ellos. El proyecto es atractivo pues permite a los estudiantes aprender de una manera diferente, mientras informan a los oyentes con información valiosa. Los temas son elegidos por los estudiantes e incluyen seguridad vial, educación sexual y bullying. Además se comparte poesía y escritura creativa que es creada por los alumnos.
La estación de radio se ha convertido en una plataforma para hacer una campaña que apunta a el cambio. Por eso el contenido ha incluido entrevistas con las Madres de la Plaza de Mayo (cuyos hijos han “desaparecido”), programas sobre religión, los derechos de los niños, medio ambiente, entre otros. Como Jefe del Departamento de Automoción, reunió a estudiantes de electrónica, mecánica y metalurgia para establecer el proyecto “Un automóvil para un caballo”. Los estudiantes reparan motos y autos que han sido rescatados, y los intercambian por los caballos que se usan para el trabajo y que son sometidos a tratos crueles.
Salvetti siempre conecta el aprendizaje con la conciencia de los problemas globales, algo que han interiorizado muy bien sus alumnos. Las lecciones prácticas de Salvetti actúan como una puerta de acceso a un conocimiento mucho más amplio y hace que los estudiantes se sientan parte de una comunidad que es mucho más amplia que la escuela.
¿Los resultados de su trabajo? El trabajo de este profesor se ve reflejado en la reducción en las tasas de deserción y en los resultados de sus estudiantes, quienes han ganado premios por su trabajo, incluido el oro en los Juegos Olímpicos de Electrónica nacionales en 2017. Además, los estudiantes que antes corrían el riesgo de abandonar laa escuela han abierto talleres de reparación de motos y han sido inspirados por la estación de radio para tener una carrera en la música o el teatro.
7. Jayse Ferreira, Escola de Referência de Ensino Médio Frei Orlando, Itambé, Brasil
Jayse Ferreira creció en Itambé, un lugar que hasta hace muy poco estaba inmerso en la violencia y la pobreza. Sus padres trabajaban cosechando caña de azúcar y ninguno podía leer o escribir, sin embargo, le inculcaron una poderosa creencia en la educación. Entonces Ferreira se convirtió en profesor de Historia del Arte.
Cuando terminó su carrera, se propuso transmitirle a sus estudiantes la pasión por el aprendizaje. Para esto, sabía que tenía que desarrollar formas de enseñanza que resonaran en el aula y para hacerlo, encuestó a sus alumnos; quería saber que haría que la escuela fuera más atractiva para ellos.
En este procesos, descubrió que el currículo no se relacionaba a sus experiencias de vida y decidió convertir la tecnología y las redes sociales en aliados importantes para cambiar eso. Así creó el proyecto “Let´s SHORTen this story”, con el cual alentó a los estudiantes a escribir cortometrajes. Era un proyecto ambicioso, pues la mayoría de los estudiantes nunca habían estado en un cine. Ideó entonces la manera de hacer un acuerdo con el cine en la capital del estado para que los estudiantes pudieran visitarlo. Fue muy inspirador para ellos.
Juntos seleccionaron una historia corta para filmar, una precuela de la serie de Harry Potter. Pero en ese momento, prácticamente no había ningún equipo en la escuela para hacerlo. Para cambiar esta realidad, el profesor pidió a las empresas locales que financiaran el proyecto de muchas formas, por ejemplo, con donaciones de ropa para disfraces. Gracias a esto, los estudiantes pudieron llevar a cabo el proyecto y realizaron todos los aspectos de la filmación, desde la actuación hasta la edición. El video que nació de esta iniciativa fue visto más de 20,000 veces en YouTube, en menos de una semana.
A raíz de este éxito, los estudiantes eligieron temas más desafiantes, temas que los afectan directamente. Por ejemplo, la conducción bajo los efectos del alcohol (lo que provoca un número significativo de muertes entre los jóvenes de la zona cada año). Las películas que hicieron fueron proyectadas a la comunidad y las respuestas fueron muy positivas.
Además del cine, los estudiantes de Ferreira participan en debates sobre los temas que abordan. Uno de estos incluso se convirtió en un proyecto de fotografía a través del cual se exploraba la etnicidad en Brasil. El trabajo fue exhibido para que, de nuevo, toda la comunidad lo apreciara. Gracias a esto, incidentes de prejuicio y rechazo en la escuela, se han reducido a cero. Su trabajo ha tenido otros resultados muy positivos. Por ejemplo: las solicitudes universitarias han aumentado dramáticamente entre sus estudiantes y las tasas de abandono escolar han disminuido notablemente.
Ferreira ha compartido sus métodos con otros docentes a través de una red de apoyo de maestros que él mismo ha establecido. También es parte de la red nacional de maestros Conectando Saberes. El trabajo que está realizando Ferreira en Itambé ha sido reconocido a nivel nacional en innumerables ocasiones.
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