Este profesor convirtió la escuela en un museo y reencantó a sus estudiantes con el arte

Mario Corrales Serrano, investigador en didáctica de Ciencias Sociales y profesor del Colegio Santa María Assumpata en Badajoz, España, decidió crear un proyecto para acercar a sus estudiantes al arte. Según lo menciona en la plataforma del Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey, existe actualmente un deterioro preocupante entorno a las humanidades y las ciencias sociales y por ello, gran parte de su trabajo lo ha enfocado en intentar devolverle la importancia que se merece. ¿Cómo lo ha hecho? Una de sus iniciativas fue convertir los pasillos de su colegio en un museo de arte con el fin de mostrar la utilidad y la aplicación práctica de los saberes humanísticos. En sus palabras, fue una especie de experimento que permitió a sus alumnos vivir el arte de una manera diferente. ¿Cómo lo hizo?

La primera etapa de este proyecto se implementó en la clase de Historia del Arte con estudiantes de bachillerato (educación media).

En esta clase, seleccionaron 10 obras de arte que les gustaban y que además hacían parte del currículum (el Partenón, el Teatro Romano de Mérida, la Catedral de Santiago de Compostela, La Catedral de Notre Dame, el Matrimonio Arnolfini, el David de Miguel Ángel, la Capilla Sixtina, Las Meninas, Guernika y Cielo estrellado de Van Gogh). Cada una de estas obras fue asignada a un alumno, quien debía encargarse de elaborar comentarios de la obra, siguiendo criterios diseñados por la Universidad de Extremadura. Más adelante, los comentarios fueron expuestos en clase y estas exposiciones se convirtieran, a su vez, en videos de tres minutos donde los estudiantes explicaban lo más importante de las obras asignadas. “Esta actividad didáctica nos ha servido para integrar los recursos TIC en el aula, ya que han sido los propios alumnos los que han confeccionado los vídeos, les han dado formato y los han subido al blog del Museo del Centro”, explicó el profesor. Además de esto, los videos se vincularon a códigos QR para que las personas pudieran acceder a éstos a través de sus celulares.

La segunda parte de la iniciativa se llevó a cabo al final de un ciclo escolar, momento del año en el cual se realiza una “Semana Cultural”.

En esta etapa, los pasillos de bachillerato se convirtieron en un museo interactivo; las paredes fueron decoradas con láminas en las que estaban representadas las 10 obras, y cada lámina tenía su código QR correspondiente. De esta forma se podían ver los videos que los alumnos habían elaborado. A este museo fueron invitados los estudiantes de otros niveles, a quienes se les pidió que llegaran con sus celulares. Estaban escépticos, pero al final, muchos asistieron a esta gran exposición. El impacto fue notable cuando se dieron cuenta de que, a través de sus smartphones, podían vivir una experiencia única e innovadora.

Para darle un valor oficial a la actividad y recibir una retroalimentación por parte de los alumnos del colegio que asistieron, se realizó una encuesta. Los comentarios fueron extraordinarios; en el 83% de los casos, los estudiantes valoraron la actividad y además sugirieron mejoras importantes, por ejemplo, la ampliación de información en los videos (como datos de localización actual de la obra o la incorporación de música de la época correspondiente a cada pieza). “Desde esta humilde experiencia, invito a los profesores de Humanidades, Ciencias Sociales y de otras disciplinas a llevar a cabo experiencias prácticas, integrando recursos TIC en el aula, para favorecer las posibilidades del alumnado de conocer sus materias de manera útil y práctica. Nos parece que es un buen medio para contrarrestar esa visión poco excesivamente teórica que el alumnado de esta etapa tiene sobre las materias del área”, agregó el profesor.

Fuente: Un museo en tu colegio: una experiencia de aprendizaje en Historia del Arte con realidad aumentada