Gracias al puntaje que obtuvo en la PSU, Macarena Pinto Toledo obtuvo el beneficio de una beca que además de pagar su matrícula y el arancel de la carrera, le ofrece 80 mil pesos mensuales y un semestre de estudio en el extranjero.
En la PSU, Macarena Pinto obtuvo 729 puntos en Lenguaje y 794 en Matemáticas. El promedio de ambos resultados le permitió optar a la Beca Vocación de Profesor, específicamente, al beneficio que por más de 720 puntos, otorga a los estudiantes el pago de la matrícula y el arancel, un aporte mensual de 80.000 pesos durante toda la carrera y el financiamiento de un semestre de estudio en el extranjero. Gracias a esto, esta futura profesora no sólo ha estudiado gran parte de su carrera sin pensar en el financiamiento, también ha tenido la posibilidad de ahorrar el dinero que le dan mensualmente y ahora, está a punto de vivir lo que posiblemente será una de las experiencias más enriquecedoras de su vida: un viaje al extranjero. En enero, volará hacia Finlandia, aquel país nórdico enigmático, no sólo por su cultura, sino por lo que representa en términos educativos.
Antes de llegar a este punto, Macarena tuvo la ayuda de muchos profesores modelo que le ayudaron a descubrir cuál era su mejor opción profesional.
Al final, la decisión se centró en una proyección de sí misma a futuro. Entonces, inspirada en su abuela, quien también era profesora y motivada por las palabras de aquellos docentes, ella supo que la pedagogía sería el camino que escogería para impactar a la sociedad. Actualmente, está en tercer año de Pedagogía en Educación Media en Matemática –en la Pontificia Universidad Católica de Chile–, y gracias a su esfuerzo académico está yendo incluso más lejos de lo que imaginó. La idea de poder viajar gracias al beneficio de la beca era algo que parecía lejano, sin embargo, hoy es un hecho y en tan sólo dos meses, Macarena estará viviendo en un país cuyo modelo educativo ha inspirado a tantos en el mundo.
Tenía dos alternativas para su viaje: escoger la opciones que ofrecía su universidad, o la que ofrecía el ministerio.
Optó por la segunda opción y, siguiendo los consejos de muchos que valoraban las puertas que se le estaban abriendo, escogió Finlandia. Por su puesto, también tuvo que lidiar con los comentarios de quienes creían que no valía la pena sumergirse en una realidad nacional tan distinta a la propia. Pero, “¿por qué no aspirar a lo mejor, jugársela, irse y capturar algo de esa experiencia?”, afirma la estudiante, quien a pesar de los nervios, está ansiosa por ir a “aprender de los mejores”.
Macarena estudiará en la University of Jyväskylä, ciudad ubicada a un poco más de 200 kilómetros de Helsinki.
Allí tomará ramos de su disciplina, matemática y educación, entre esos, las siguientes clases: Entornos de aprendizaje de educación especial, Intervenciones neurocognitivas de las discapacidades de aprendizaje, Educación en Finlandia, Aprendizaje emprendedor y gestión de proyectos en educación y Práctica docente.
Macarena tiene el foco puesto en complementar su aprendizaje, aprender lo que la carrera no ofrece acá, comparar la realidad académica y educativa de Chile y Finlandia, empaparse de todo lo que pueda, observar mucho para poder analizar qué ha convertido a este país en un referente y por supuesto, tomar lo mejor de ese aprendizaje para volver a Chile y aplicarlo en la medida de las posibilidades.
Después de un procesos que incluyó papeleo, una comunicación constante con Finlandia y ayuda por parte de otras personas que ya vivieron la experiencia, Macarena finalmente viajará para seguir aprendiendo.
Viajará para enriquecer ese conocimiento que le permitirá, como dice ella, ver cómo brillan los ojos de quienes descubren algo por primera vez. Porque justamente eso es lo que le apasiona: ver cómo los niños aprenden.
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