Según Dustin Sarver, experto en el campo del THDA, cuando los niños se mueven aumentan su estado de alerta, lo que les puede permitir tener un mejor rendimiento.
Un estudio publicado en el Journal of Abnormal Child Psychology sugiere que para los niños y niñas con trastornos de atención, los movimientos pueden significar un mejor rendimiento en una tarea que requiere mucha concentración. Los investigadores de este estudio le entregaron una secuencia de letras y números aleatorios a un pequeño grupo de niños entre los 8 y los 12 años de edad. Los niños debían repetir los números en orden, más la última letra del grupo. Todo el tiempo, los niños estaban sentados en una silla giratoria. Para los niños diagnosticados con THDA (trastorno de hiperactividad con déficit de atención), moverse y girar en la silla tuvo una correlación directa con un mejor rendimiento. Para los otros niños fue todo lo contrario: cuanto más se movían, peor eran los resultados.
Dustin Sarver del Centro Médico de la Universidad de Mississippi es el autor principal de este estudio. El THDA es su campo, y él tiene una teoría de por qué el movimiento o la inquietud puede ayudar a estos niños.
“Creemos que parte de la razón es que cuando se mueven más, aumentan su estado de alerta”, explica el experto en la Organización NPR. Sarver cree que los movimientos físicos leves “despiertan” el sistema nervioso de la misma manera que medicamentos como el Ritalin, mejorando así el rendimiento cognitivo.
Este pequeño estudio no está diseñado para proporcionar pruebas concluyentes, pero definitivamente da unas claves importantes de qué acciones se deberían tomar. De hecho, Sarver le dice a los profesores que ofrecer a los niños diagnosticados con THDA cierto margen de libertad (no para que se salgan de su puesto o para que distraigan a otros) puede ser útil para que se muevan cuando lo necesiten. “Cuando le digo a un niño: ‘Siéntate, no te muevas, deja de tocar, deja de botar’, los niños gastan toda su energía mental concentrándose en esa regla. Y eso no les permite concentrarse en lo que estamos pidiéndoles que hagan”, dice Sarver en el mismo medio.
Fascinados por los datos, algunos profesores que encontraron el estudio en NPR, decidieron compartir algunas ideas creativas para acomodar a los estudiantes que necesitan moverse (sin afectar al resto de la clase). Estas son algunas de las más simples y efectivas:
1. Bandas elásticas bajo el puesto
Es muy simple. Se puede utilizar el tubo interior del neumático de la bicicleta o un material similar. La idea es amarrar esta banda elástica bajo el puesto de un lado de la mesa al otro. De esta forma, los niños pueden poner sus pies y hacerlos rebotar una y otra vez mientras aprenden.
2. Bolas de estabilidad
Las bolas de estabilidad son aquellas que se encuentran usualmente en los gimnasios o en clases de pilates, pero para algunos de los profesores que leyeron el estudio, puede ser un elemento muy útil en la sala de clase. Algunos de ellos utilizan estas bolas como sillas alternativas; los estudiantes se sientan sobre estas y rebotan sutilmente mientras están en clase.
3. Pelotas anti estrés
Los profesores también hablaron de las pelotas anti estrés u otros objetos que los estudiantes pueden apretar. Éstos también permiten que los estudiantes se mantengan sutilmente en movimiento mientras están en clase. Además se consiguen fácilmente.
4. Puestos de pie
Una profesora comentó que siempre dejaba que sus estudiantes con THDA hicieran sus tareas de pie (al final de la sala). “Rebotaban, se movían y golpeaban los pies sin molestar a los otros niños y siempre hacían su trabajo”, comenta ella en NPR. En ese sentido, una buena alternativa sería poder tener aquellas mesas de trabajo altas en las cuales los alumnos puedan trabajar sin estar sentados todo el tiempo.
5. Ubicación estratégica y pausas de movimiento
Una de las profesoras dice que ella, en sus salas, pone a sus alumnos más inquietos en la punta de las mesas de trabajo. Así puede moverse más sin distraer a los demás. También hace pausas y sus alumnos nunca están sentados más de 15 minutos seguidos.
6. Tejer
Muchos profesores mencionaron en NPR cómo tejer puede ayudar a los niños a sentirse calmados. De hecho, esta actividad se enseñan frecuentemente en colegios Waldorf. Además se puede hacer con los dedos (sin agujas).
7. Sacar punta a los lápices
Otros profesores dijeron que algunos estudiantes con THDA tenían permiso especial para pararse de sus puestos para hacer cosas como sacarle punta a los lápices.
8. Libros de colorear
Los libros para colorear también son una opción. No sólo para los niños, sino también para los jóvenes e incluso para los adultos. De hecho, algunos reportes indican que esta actividad es muy útil para el manejo del estrés.
¿Qué actividad harías tú para que tus estudiantes se muevan en clase?
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