La fusión de estas dos temáticas puede ser la estrategia que necesitas para entusiasmar a tus estudiantes con la lectura y facilitar la comprensión de la ciencia.
A veces, intentar conectar la ciencia con la literatura parece imposible. La unión se queda quizás en la lectura de libros de ficción con temas científicos o en la lectura de biografías de científicos famosos. Sin embargo, Amy Schwartzbach-Kang profesora y experta en estrategias de literatura y Edward Kang, profesor y experto en neurociencia, sugieren en Edutopia, la posibilidad de invertir esa fusión de disciplinas o ir más allá de lo evidente. ¿Qué quiere decir esto? Que en lugar de utilizar libros para abordar la ciencia, se utilice la ciencia para darle vida a la literatura, o incluso que se utilice la literatura como medio para explorar algunas preguntas claves que surgen de los trabajos científicos. El objetivo de esto, según los profesores, es lograr hacer conexiones significativas entre ambas disciplinas para que los estudiantes se sientan más motivados y comprometidos con dichos aprendizajes.
Historias que se ven, historias que se sienten.
Edward y Amy lograron idear una estrategia para que los estudiantes pudieran ver, sentir y experimentar las historias de una forma diferente. En otras palabras, lograron conectar conceptos científicos con cosas e historias que a los niños les apasiona. De esta forma, los estudiantes no sólo lograron adquirir confianza en temas científicos, sino que también lograron ir más allá de las expectativas tradicionales que tenían con respecto a los trabajos de las clase de ciencias.
¿Cómo lo hicieron?
Lo primero fue utilizar la ciencia como medio para trabajar textos complejos, historias con personajes como monstruos y elementos de ciencia ficción entretenidos, pero difíciles de comprender. Específicamente, crearon series de clases de ciencia para hacer que dichas historias fueran mucho más tangibles. En una de las sesiones, por ejemplo, los estudiantes tuvieron que crear un modelo 3D del dragón de una historia. Cosas como estas, debían ir de la mano con evidencias del texto y explicaciones o inferencias. A partir de algunas historias donde hay batallas entre monstruos, en las clases se generaron discusiones con respecto al comportamiento y las características físicas de los depredadores en la naturaleza. De ahí surgían preguntas como: ¿qué adaptaciones ayudan a los depredadores a vencer a sus presas? y ¿cuál de estas adaptaciones tendrían que ocurrir en un monstruo para poder vencer a su contraparte?
Química, anatomía, fisiología…
Este tipo de clases de ciencia incluyen muchas temáticas pues el objetivo es lograr desmitificar o probar hechos de historias a través de distintos elementos de la ciencia como la química, la anatomía, la fisiología, entre otros. Entonces, surgen preguntas como: ¿cómo sería la dieta que permite a los dragones escupir fuego?, o ¿qué sucedería realmente en una batalla si una persona tiene un grave accidente como la amputación de un brazo?
El uso de la literatura también permite a los estudiante entender la responsabilidad que hay detrás de la ciencia. Por ejemplo, los profesores utilizaron la historia de Frankenstein para convertir una unidad de clase acerca de circuitos, en algo mucho más entretenido. Frankenstein se convirtió en un elemento clave para entender no sólo el diseño, sino también aspectos de la ética en la ciencia. Los estudiantes tuvieron la oportunidad de hacer un juego de rol convirtiéndose en el Dr. Frankenstein y recolectando elementos para construir sus propias criaturas. Además, surgen de la misma historia, otros interrogantes claves que incluso trascienden la ciencia en sí misma: el Dr. Frankenstein crea una fea criatura y las personas, por ello, asumen que es malvada. Como las personas pensaban que era un monstruo, esta criatura eventualmente se convierte en un monstruo real. Entonces, de toda esta reflexión y de los ejercicios hechos en clase, se plantean preguntas como:
- Si Frankenstein hubiera creado una criatura hermosa, ¿la gente habría pensado de una manera diferente?
- ¿Cuál fue el proceso que enfrentaste cuando decidiste cómo se vería tu criatura?
- ¿Qué responsabilidad tienen los científicos e inventores de enfocarse tanto en el diseño como en el propósito de su creación?
Los resultados de estas experiencias
Estas clases hacen que los estudiantes se vean a sí mismos como científicos, lo que a su vez fomenta su confianza en la materia. Además, esta estrategia de fusionar la literatura con la ciencia de una manera un poco más compleja, permite a los estudiantes expandir su creatividad de una manera asombrosa. Y por supuesto, se suma a esto el aprendizaje en sí mismo, el valor por la lectura y el desarrollo de habilidades claves como la comprensión de lectura y la indagación científica.
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