Las proyecciones de la UNESCO advierten que para 2025 faltarían más de 69 millones de profesores en el mundo. Elige Educar analizó la situación de Chile, Estados Unidos y Colombia.
En Chile, la Subsecretaría de Educación Superior dio a conocer la cifras del proceso de selección pedagogía durante este 2021. En esta línea, en el último periodo de admisión, se registraron 9.688 matriculados a carreras de educación, descendiendo un 19% respecto al año anterior. Esta cifra preocupa a los expertos ya que –según estimaciones realizadas por Elige Educar– para 2025 se prevé un déficit de más de 26 mil docentes idóneos a nivel nacional.
“Para abordar este desafío y atraer a nuevos talentos a la profesión docente es necesario continuar difundiendo los avances que genera la Ley que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente –alza de sueldos, aumento de proporción de horas no lectivas, mejora de la formación inicial y en servicio– y, al mismo tiempo, seguir potenciando la Beca Vocación de Profesor, ya que –por la existencia de otras alternativas de financiamiento como la gratuidad–, el número de beneficiarios y el atractivo de esta beca ha disminuido en los últimos años”, afirmó el Director Ejecutivo de Elige Educar, Joaquín Walker.
Esta cifra es la más baja en los últimos 10 años, pero para Elige Educar esto no debe interpretarse solo como una falta de interés hacia los programas de pedagogía, sino que puede deberse a otros factores. Por ejemplo, la experiencia de educación a distancia pudo haber cambiado la imagen de lo que significa trabajar como profesor y al mismo tiempo, este escenario de crisis económica pudo haber influido en la decisión vocacional de futuros estudiantes.
Independientemente de los factores, la baja de matrícula junto al déficit proyectado de docentes, llevó al Ministerio de Educación a tomar medidas urgentes. Es por ello que, en abril de este año, presentó un proyecto de ley para postergar la entrada en vigencia del segundo tramo de requisitos de selectividad a carreras de pedagogía de 2023 a 2026. El proyecto, fue aprobado en primera instancia el 25 de mayo por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.
La situación en Estados Unidos: más alternativas, menor calidad
Al igual que en Chile, los programas de formación de nuevos maestros en Estados Unidos han experimentado una fuerte caída en el número de inscritos en los últimos ocho años. La última actualización de la American Association of Colleges for Teacher Education detectó que –durante el último periodo de admisión en 2020–, el 19% de los programas de formación de pregrado en Pedagogía sufrió un descenso en sus matriculados.
Oklahoma es una de los estados que experimenta una de las caídas más drásticas. Desde 2010, ha visto un descenso del 80% en la inscripción, caso similar al de los estados de Michigan, Pensilvania, Delaware, Illinois, Idaho, Indiana, Nuevo México y Rhode Island.
"Esto va a tardar una década en cambiar si actuamos ahora", señaló Bryan Duke, decano asociado interino de la Facultad de Educación y Estudios Profesionales de la Universidad Central de Oklahoma en entrevista con US News. "Hemos hecho que ser profesor sea totalmente poco atractivo", complementó.
Para Duke, la política pública en lugar de incentivar a los estudiantes para que se inscriban en programas de formación docente, los ha llevado a obtener certificaciones de emergencia, que se crearon para abordar la escasez de maestros en el país anglosajón.
¿Cuáles son los efectos de estos programas alternativos?
Estos programas son una de las tres vías de preparación docente en Estados Unidos que complementa la oferta formativa tradicional y la certificación para licenciados en Intituciones de Educación Superior (IHE). Este tipo de programa –que representa el 12% de la oferta total–, experimentó un aumento del 60% de su matrícula entre 2010 y 2019, mientras que la certificación en IHE sufrió una disminución durante el mismo período. Esta oferta académica ha sido ampliamente cuestionada por los expertos y ha aumentado la preocupación por su rápida expansión a raíz de la pandemia del Covid-19.
“Existe la posibilidad de que a medida que la pandemia del Covid-19 obligue a muchos programas tradicionales al aprendizaje virtual, aumente el interés en los programas de certificación alternativos con fines de lucro que no son de IHE, ya que a menudo son menos costosos que los programas tradicionales y ya operan principalmente en línea”, afirman en su investigación “An overview of the teacher alternative certification sector outside of higher education”, Jessica Yin y Lissete Partelow, miembros del K-12 Center for American Progress.
“Los policy makers deben resistir el impulso de estándares más bajos para los programas de preparación de maestros como respuesta a la pandemia y, en cambio, deben mirar críticamente la calidad de los programas de preparación de maestros que autorizan a operar en su estado”.
Colombia: alza sostenida de nuevos talentos
A pesar de su lento crecimiento, Colombia ha logrado avanzar hacia un fortalecimiento del interés en la profesión docente. Según los datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), durante los últimos 20 años el número de inscritos en programas de educación ha aumentado exponencialmente. Entre el 2000 y 2019, se experimentó un alza del 215%, pasando de 14.483 a 45.663 nuevos estudiantes de primer año.
Para apalancar el crecimiento en el número de inscritos en los últimos años, el gobierno colombiano implementó en 2015 el programa "Ser Pilo Paga, Profe”. Este proyecto busca incentivar a jóvenes a incorporarse a la carrera docente a través del financiamiento del 100% de la matrícula universitaria entre otros beneficios. Sin embargo –y a pesar del alza sostenida en los últimos años–, estos esfuerzos no han logrado aplacar el déficit docente en el país.
“Sabemos que esfuerzos recientes como, por ejemplo, ‘Ser Pilo Paga Profe’ no cumplieron a cabalidad el objetivo de atraer estudiantes sobresalientes porque no tuvieron la suficiente demanda por parte de los jóvenes. Es difícil que esta demanda aumente de manera significativa si no se cambian otros elementos de la carrera docente para hacerla más atractiva”, afirmó en su columna en el sitio web La Silla Vacía, la académica de la Escuela De Gobierno De La Universidad De Los Andes (Colombia), Sandra Garcia.
Según los datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Nacional –actualizados a 2018–, son seis los departamentos más afectados por este fenómeno: Amazonas, Arauca, Caquetá, Casanare, Chocó, Meta y Putumayo, zonas que –en su mayoría– son objeto de enfrentamientos entre grupos armados y presentan problemas de accesibilidad.
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