Coni La Grotteria lleva dos años impulsando un proyecto que fomenta la educación para la paz. Ahora está invitando a profesores y educadores a ser parte de esto a través de una iniciativa cuyo eje central es un libro llamado “El color de la piel”.
En la segunda edición de los premios Educa Abanca, Mejor Docente España, Coni La Grotteria se llevó el primer puesto en la categoría de Educación Infantil. Esta educadora argentina lleva 10 años trabajando en España, país donde además de desarrollarse profesionalmente, se ha convertido en una de las mejores. Su trabajo ha estado muy enfocado en los valores, las emociones y la metodología Montessori. Además, ha desarrollado un sello especial: el de la paz.
A lo largo de dos años, Coni ha promovido este sello que ella llama “educación por la paz”.
Hay dos cuentos infantiles asociados a este enfoque: El color negro mola publicado en abril 2018 y El color de la piel que se publicó en abril de 2019. Ambos son cuentos para entender la diversidad como un valor que enriquece y ayuda al niño a construir su propia identidad, basado en el respeto mutuo. Según explica la educadora, los objetivos de este enfoque son: fomentar el pleno desarrollo de las personas en el respeto mutuo, promover reflexiones sobre la diversidad, y educar en y para la aceptación y la tolerancia.
Educar para la paz, explica la educadora, es una necesidad vital que debería impulsarse desde la escuela como una meta que se define y se lleva a cabo con toda la comunidad: profesores, alumnos y familias.
“Dentro de nuestras responsabilidades como docentes debemos dotar a los alumnos de herramientas para que puedan resolver conflictos, brindarles habilidades sociales para que puedan trabajar la frustración y la empatía, y entender la educación como un medio para la participación y la convivencia”, asegura la educadora infantil.
“Si dotamos al alumnado de recursos para conocerse a sí mismo, motivando sus capacidades, podrán gestionar sus propias emociones y comprender el mundo que le rodea. Por ello, como educadores tenemos la obligación de trazar proyectos que nazcan desde el diálogo colectivo, darles libertad para que puedan expresar el propio interés, creando espacios donde también puedan relacionarse con el entorno, experimentar en él y sentirse seguros. Es decir que, tanto las familias como los educadores, debemos formar ciudadanos responsables para afianzar una cultura basada en la integración, la reflexión y dispuestos a comprometerse por la igualdad”, agrega.
Bajo esta mirada, Coni hace una invitación a las escuelas para que trabajen la educación para la paz a través de su iniciativa Book tour para la paz, proyecto finalista del Premio Acción Magistral de España. ¿Cómo funciona?
Los establecimientos educativos reciben el cuento El color de la piel y cinco cajas de lápices Ubuntu. Con total libertad, la escuela deberá trabajarlo durante tres semanas. Esto significa realizar acciones, talleres y actividades relacionadas con la paz. Después tendrán que realizar fotos del material creado, el cual será recopilado en un blog educativo. El objetivo general de este tour, explica la educadora, es perfilar las “escuelas de paz”, fomentar valores basados en la convivencia, potenciar un desarrollo local y global, e impulsar reflexiones sobre la diversidad. Finalmente, las escuelas tienen que enviar su material y el cuento al siguiente colegio que haga parte de la lista del tour. Con Book tour por la paz, la educadora espera encontrar información relevante con respecto a la educación para la paz en todas las etapas educativas. El tour será, en ese sentido, un “claustro de ideas y recursos de referencia escolar”.
¿Cómo convertirse en una escuela de paz? Ella menciona 10 claves importantes para lograrlo:
1. Diseñar espacios para favorecer el diálogo. Se puede proponer una asamblea diaria en todas las etapas, distribuyendo el tiempo según la necesidad de la clase para programar, resolver o preguntar inquietudes cotidianas.
2. Seleccionar delegados de paz entre alumnos, profesores y familias implicados a nivel emocional para acompañar casos individuales y de pequeños grupos.
3. Perfilar patios inclusivos, activos y con talleres para facilitar las relaciones sociales.
4. Organizar eventos solidarios incluyendo al barrio que colinda con la escuela.
5. Generar reflexiones sobre lo que está pasando en el mundo, tanto a nivel social como medioambiental.
6. Facilitar actividades que mejoren el entorno, y permitan desarrollar talentos para el servicio a la comunidad.
7. Fomentar la creatividad para apreciar el arte, la música y la literatura como medio de expresión de gozo y libertad.
8. Incluir las TIC para conocer, valorar y ofrecer respuestas diversificadas en el ámbito cultural, con objetivo didáctico.
9. Provocar curiosidad, observación y exploración, para motivar aprendizajes significativos.
10. Entender la diversidad como un valor que nos enriquece.
Excelentes notas, en lo personal, empatizo plenamente con el modelo efucativo Soka, en nuestro Jardín, trabajamos muy similar, con excelentes resultados, y tenemos claramente… niños y niñas felices, con grandes ganas de aprender y aceptar desafíos.