“Todos me suplican ser el anfitrión. Yo los elijo al azar, pero intento asegurarme de que a lo largo de las semanas todo el mundo tenga su turno”, explica la profesora que realiza esta simple pero efectiva rutina.
Ashley Coston Taylor, una profesora de la Escuela Elemental Keene en Texas (EE.UU.) compartió en su Facebook un video que captó la atención de muchas personas a través de las redes. En éste, aparece un pequeño estudiante recibiendo afectuosos saludos por parte de todos sus compañeros. El niño no está cumpliendo años, simplemente es el protagonista de un sencillo gesto creado por esta profesora. Todas las mañanas Ashley escoge a un alumno diferente para que sea el “anfitrión” de la clase. Ese alumno o alumna debe saludar y ser saludado por todos su compañeros antes de entrar a la sala.
“Todos me suplican ser el anfitrión. Yo los elijo al azar, pero intento asegurarme de que a lo largo de las semanas todo el mundo tenga su turno”, asegura Ashley en su post de Facebook.
Su objetivo es que los niños empiecen el día con un apretón de manos o un caluroso abrazo para generar vínculos afectivos entre ellos y despertar sentimientos y valores positivos como la amabilidad y el respeto. Es un pequeño y simple gesto, pero con éste, la profesora está segura que se puede marcar la diferencia al interior del aula. “Cuando veo la dirección que va tomando el mundo, esto me recuerda que lo que yo hago marcará la diferencia”, escribió Ashley en su post que ya ha dado la vuelta al mundo.
Lo mejor es que además de ser una idea replicable en cualquier aula, la rutina diaria de esta docente le da protagonismo a todos los niños, quienes a través de gestos positivos, empiezan el día formando una verdadera comunidad de aprendizaje.
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