Así describe Marcela Momberg a este grupo de jóvenes nacidos desde 1990 hasta mediados de la década de 2000. Marcela es profesora de historia y geografía que desde el año 2010 se especializa en educación digital. Conversamos con ella sobre los desafíos de esta generación y esto fue lo que nos dijo.
“Nativo digital” o “Generación Z”. Dos conceptos que cada vez están más presentes entre profesores y educadores dado los cambios constantes tecnológicos que vivimos y que, se quiera o no, impactan más dentro de la sala de clase; ya sea por la presencia de celulares en el aula o el fácil acceso que tienen los niños y niñas a todo tipo de información gracias a la Internet. Sobre ese tema ha estado indagando la profesora Marcela Momberg, quien tras titularse como profesora en la Pontificia Universidad Católica de Chile hace más de 20 años, desde 2010 decidió recorrer varios colegios del país para construir comunidades de trabajo y reflexión sobre los espacios digitales en el ámbito educativo.
En este periplo de recorrer diversos colegios de Chile como consultora de Educación 2.0, con mucho énfasis en el manejo de recursos digitales para la educación y desarrollo de modelos de enseñanza, ha sido mucha la investigación que ha realizado para identificar -y descifrar- a la generación que está ahora en los establecimientos educativos del mundo: la “generación Z”, o“hijos de la tecnología” como los prefiere llamar Marcela.
Marcela Momberg
Para describirlos, Marcela enumera las siguientes características: “Están hiperconectados, más de 7 horas diarias online, tienen baja concentración, se aburren con facilidad. Están en huida constante en el espacio digital, donde ingresan los padres salen ellos (redes sociales). El celular es la extensión de su brazo; piensan en modo juego, son wikipediabelievers (es su biblia) y si no está en Google, no existe. Tienen bajo desarrollo de habilidades sociales y son críticos de la autoridad tradicional. Pero viven en la orfandad digital, porque ni padres ni sistema educativo asumen la necesidad de apoyarlos, formarlos, acompañarlos. Son una generación desafío, porque nunca fueron nativos digitales, el ingreso al espacio digital en soledad los llenó de vicios digitales que requieren formación”.
Sobre ese tema indaga en un libro que publicó el año pasado, que se llama “Huérfano digital”, donde explica distintas estrategias para que padres, tutores y profesores acompañen a todos los niños y niñas en este proceso de navegar por la red. “Normalmente se estigmatiza el mundo virtual, concibiéndolo como una fuente de inagotables problemas y situaciones nefastas, para los niños y jóvenes, sin embargo, gran parte de la realidad está creada por la ausencia del mundo protector adulto que en la vida real está”, explica Marcela en su blog al explicar este libro y la necesidad ser parte, y especialmente, entender el mundo digital en que viven muchos jóvenes.
Entre habilidades y vicios
La educación cambió en casi todos los rincones del mundo, porque ahora la transferencia de conocimiento no tiene como único interlocutor al profesor, con su pizarra y sus textos. Hoy son muchas las opciones como fuente de conocimiento, lo que ha permitido la llamada “Generación Z” – aquella que hasta ahora los investigadores suele ubicar como la que nació desde 1990 hasta mediados de la década de 2000- haya desarrollando habilidades de búsqueda muy creativas y comunicacionales. “Son mucho más dinámicos y proactivos”, dice la docente.
Pero Marcela, en su trabajo de entender a estos estudiantes tan conectados para poder ayudar a los profesores, considera que hay muchas cosas en las que hay que poner atención. “Una gran mayoría de los alumnos de hoy están lejos de ser nativos digitales, es más el analfabetismo digital. Es una realidad que se ve reflejada en el incremento de cyberbulling, sexting, grooming como otros vicios que nos preocupa, en esto estamos al debe con la sociedad, no hemos implementado un buen programa educacional de Ciudadanía Digital. Todos los que estamos conectados debemos conocer las reglas de la conexión en línea, los deberes y derechos, el respeto, la propiedad intelectual, el copy paste ya está infectando hasta nuestra vida cívica”, considera.
Para lograrlo, es importante la motivación y la tutoría desde la sala de clase, y nunca pensar en coartar la tecnología. “Nuestro rol como docentes es definir los objetivos de aprendizajes y no ser un guardián de la tecnología, las reglas deben ser claras, todo aparato tecnológico es útil a la hora de educar”, dice Marcela.
Es importante trabajar con modelos participativos en que pongan especial énfasis en las habilidades y capacidades comunicacionales. Clases Invertidas, Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y algunos modelos más recientes, como el Aprendizaje en Base a Experiencia y Aprendizaje basado en Competencias, son ideales para trabajar con dinamismo. Según Marcela se podrían alternar estos modelos para enseñar distintos contenidos.
Esta profesora de historia y geografía, ejemplifica cómo se podría enseñar el descubrimiento de América usando contenidos en archivos multimedia, recreando teatralmente la revolución francesa, reconstruyendo el Partenón con legos o usar el videojuego Minecraft para desarrollar capacidades como la cooperación y la importancia del trabajo en equipo. Para ello, y dado el contexto tecnológico que vivimos, el trabajo de la memoria no es tan primordial y es más importante desarrollar otro tipo de habilidades.
“Hay miles de ventajas ahora. La cantidad de recursos disponibles nos permite llegar a niños con distintas habilidades que antes eran discriminados o restringidos. El uso de distintas técnicas y recursos democratizaron nuestra profesión. Hoy con la multiplicidad de contenidos, en distintos formatos, nos permite llegar a chicos con capacidades distintas lo que hace de estos modelos un capital invaluable”, considera Marcela.
De esta forma, Marcela invita a descubrir junto a los estudiantes ese gran entramado de posibilidades que se encuentra en la llamada Educación 2.0. “El profesorado se tiene que conectar, debe convivir el espacio con sus alumnos, demás está decirles que la cantidad de recursos digitales y experiencia de nuestros pares está en la red, hay una cantidad enorme de colegas en plataformas educacionales compartiendo contenido, experiencias y soluciones en cada una de las ramas de la docencia, ejemplos como IneveryCrea, INED21, Scolartic de Telefónica, Didactalia, Edutopia son solo algunos ejemplos. Conéctate”.
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