Además de tener un encuentro diferente con la lectura, los estudiantes del Colegio Manantial de San Miguel, con el apoyo de la profesora Karina Ancatrio, vivieron una experiencia muy especial.
Pensando en la influencia que tienen los Youtubers en la vida de los estudiantes de hoy, Karina Ancatrio, una profesora de castellano con 14 años de experiencia en el aula, decidió gestionar un proyecto a través del cual sus estudiantes de 6º básico del Colegio Manantial de San Miguel, pudieran valorar, entender y sobre todo, disfrutar plenamente de la lectura.
Lo primero que hizo la profesora fue investigar: analizar el fenómeno de YouTube y sobre todo, entender el impacto de los conocidos y aclamados Youtubers. Así, llegó a descubrir (a través de una nota de Elige Educar), a quienes hoy se hacen llamar BookTubers, es decir, jóvenes que a través de esta plataforma audiovisual y de una manera informal, comparten su opinión con respecto a los libros que están leyendo. El impacto de estos personajes se ha visto reflejado en el aumento de interés por parte de otros jóvenes que ha descubierto una forma diferente de entender la lectura. Por esta razón, Karina quiso replicar la idea y llevarla a su sala de clase. El objetivo, además de fomentar la lectura era crear una instancia en la que los alumnos se pudieran ver a sí mismos para evaluar sus fortalezas y debilidades.
El paso a paso
Primero, se planificó. Karina tuvo una conversación con el psicopedagogo del curso, con quien se planeó un proceso de lectura y se tomó la decisión de escoger libros con los cuales los estudiantes se sintieran a gusto. La segunda etapa incluyó un proceso de análisis y opinión; los estudiantes escogieron las diferencias entre hechos y opiniones, escribieron comentarios y después se prepararon para grabar. Se tomaron su tiempo y ensayaron frente al espejo para finalmente convertirse en BookTubers. Para esto, Karina adaptó un mini estudio, utilizó dos cámaras caseras y… ¡a grabar!
Los estudiantes estaban entusiasmados con el proyecto, también algo nerviosos.
Pero tuvieron el apoyo que necesitaban de su profesora. “Los chicos estaban ansiosos y nerviosos, pero todo el tiempo apoyamos el proceso personal. Para ellos, el enfrentarse a esto les hizo un click con respecto a su trato con el otro, porque ahora ellos mismos eran el otro, por lo tanto, las críticas eran muy importantes”. El hecho de reconocerse en los videos fue sin duda una experiencia especial. No sólo porque fue divertido, sino porque fue un ejercicio de expresión oral nuevo, complejo y sobre todo, desafiante. De hecho, después de la actividad, el grupo llegó a una divertida conclusión: ser YouTuber es complejo.
A pesar de las dificultades, los nervios y la ansiedad de hablar sobre un libro frente a una cámara, todo valió la pena.
Por eso Karina recomienda la iniciativa. Sugiere para la realización de esta, una planificación por etapas y objetivos claramente planteados. Además resalta la importancia de motivar a los niños a lo largo de todo el camino, pues sólo así se ven grandes frutos. “Creo que todos los docentes tenemos que perder el miedo a las nuevas tecnologías”, y convertir a los estudiantes en BookTubers es una muy buena forma de hacerlo.
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