Patricia Schabrich nos cuenta cómo reinventó con éxito sus clases de música. Cantar canciones y trabajar en conjunto, fueron algunas cosas que hizo para generar aprendizaje.
Patricia Schabrich es profesora de Música y nació en Buenos Aires, Argentina, pero vive en Chile desde 1993. Trabaja en el Colegio Quimay, un establecimiento ubicado en la comuna de Las Condes en Santiago. El colegio tiene un amplio contexto social, cada estudiante tiene necesidades y realidades diferentes.
Patricia enseña Música en los cursos de primero a octavo básico, y antes de la pandemia, sus clases duraban dos horas semanales por curso. Estas clases eran muy variadas y se enseñaba con todo tipo de recursos.
Material audiovisual, impresiones e instrumentos destacan en sus clases de Música
“Se deben usar distintos recursos pese a que sea un mismo curso, porque todos los estudiantes son distintos”, comenta la educadora sobre la importancia de diversificar los métodos de enseñanza al enseñar Música.
Al principio, como muchos/as otros/as docentes, Patricia esperaba que todo lo relacionado a la pandemia pasara pronto, por ello –en un inicio– enviaba guías para continuar con los aprendizajes de sus estudiantes.
Sin embargo, al ver que la cuarentena se prolongaba, empezó a hacer clases por la plataforma Zoom; la realidad de varios docentes bajo el contexto del Covid-19.
Pese a que Patricia no tenía problemas con la tecnología, las clases en línea fueron un desafío
“Al principio tuve mucho miedo, pese a que me manejo con la tecnología, era algo nuevo para todos”, comentó la docente de Música. Patricia, bajo este escenario, tuvo que innovar y volver sus clases más atractivas para captar la atención de los/as estudiantes.
Además de pasar el contenido obligatorio, en sus clases cantaban canciones y trabajaban con guías en la pizarra de Zoom, de manera que tanto la docente como los/as estudiantes pudieran interactuar.
Patricia buscó diversificar sus clases de Música con entretenidas dinámicas
La docente de Música, al inicio de cada clase envía una guía para trabajar. También la envía a los estudiantes que no pudieron conectarse a la clase, o que se ausentaron por distintos motivos.
La clase se inicia siempre con un video diferenciado según los distintos niveles a los que enseña; de canciones para los/as estudiantes más pequeños/as y con más contenido explicativo para los/as mayores.
En cada clase desarrolla la guía junto a sus estudiantes
Esto se hace compartiendo la guía en la pantalla general de Zoom, en conjunto con todos los estudiantes para guiarlos. Después de recibir esa orientación, ellos/as la resuelven cada uno/a en sus casas.
“Compartimos lo aprendido, vamos respondiendo dudas entre todos y me van mostrando con la cámara sus avances”, comentó Patricia.
Al finalizar la clase escuchan varias canciones y cantan entre todos
Las canciones son del gusto de los/as niños/as para motivar su interés y aprendizaje en la asignatura, ya que aprender Música en un contexto en línea representa un gran desafío.
De acuerdo con Patricia, la Música predispone a los alumnos/as a aprender con más ganas, “nos reímos y trabajamos mejor gracias a la música”, señaló Patricia al reflexionar sobre la importancia de la Música.
Los/as alumnos/as participan felices de las clases de Patricia, ella comenta que –generalmente– no faltaba ninguno; la asistencia era muy buena. Hacer guías para que después ellos/as las mandaran por correo, es algo que le resultó muy bien a esta docente y a lo que sus alumnos/as se adaptaron muy bien.
“La Música da alegría a los/as estudiantes y favorece el aprendizaje”
Algo fundamental para lograr aprendizaje significativo en Música, según la docente, es la ayuda de los tutores en casa. “Algunos apoderados también entraban a las clases de sus hijos/as, para colaborar con su trabajo y generar un mayor aprendizaje”, comentó Patricia.
Siempre que hubiera ayuda de parte de los padres, para Patricia, era posible lograr aprendizaje significativo en este complejo año académico. Pese a que fue muy atípico y especial para todos/as, si docentes, apoderados/as y estudiantes trabajaban en equipo era posible fomentar el aprendizaje.
“He visto muchos avances en mis estudiantes y no solo en conocimientos, sino que también, en el trabajo colaborativo, en la atención en clases y en la participación”, indicó la educadora de Música.
Pese a que los estudiantes se vieron enfrentados a muchos desafíos -tanto profesionales como personales-, pudieron ir disolviendo la música desde otras perspectivas. Lo más importante para lograrlo, de acuerdo con Patricia, fue trabajar en conjunto.
“Si no trabajamos juntos como comunidad educativa no se generarán resultados”
Este año fue para todos/as los/as docentes una nueva experiencia y Patricia sabe que, para superarlo en un futuro, todos/as los/as estudiantes deben contar con los medios tecnológicos; “algo que sabemos que no es lo mismo para todos los/as niños/as del país, lamentablemente”, finalizó Patricia Schabrich.
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