¡Gracias a todos los maestros y maestras rurales!

Señor director,

Fue en la Escuela Fiscal N° 40 de Pichilafquén –un establecimiento rural multigrado– donde entendí lo que significaba tener un buen profesor. Fue también en ese lugar donde descubrí el valor del trabajo en equipo y el impacto positivo que puede tener un docente en un contexto donde niños y niñas crecen aislados de la modernidad. 

Por demostrarme la importancia de los profesores rurales es que en cada uno de mis días como docente le agradezco a la maestra Aura Vergara Gonzalez, quien me hizo clases de 2° a 5° año básico. Fue con ella y en ese lugar donde descubrí mi pasión por la pedagogía, que luego se convertiría en mi gran vocación.

Así fue como, años después, inicié mi labor docente en una escuela muy similar a la mía, situada en una comunidad mapuche llamada Quelhue, con altos índices de pobreza, pese a estar situada a 10 km de la turística ciudad de Pucón.

Según los datos levantados por Elige Educar, solo 500 profesores trabajan en establecimientos unidocentes en zonas rurales en Chile. Muchos de ellos son como mi maestra Aura, quien siempre buscó emocionarme, inspirarme y transformar mi trayectoria docente, que es un constante proceso de ser aprendiz de aprender a enseñar. 

Por eso los quiero invitar a tener un pequeño gesto de agradecimiento con todos esos docentes rurales que día a día trabajan para transformar la vida de sus estudiantes y nominarlos a la séptima versión del Global Teacher Prize Chile, reconocimiento del que fui ganador en 2016. Agradecer puede ser un pequeño gesto de visibilización, que todos los maestros y maestras rurales de este país merecen. 

Eligio Salamanca,

Profesor rural y ganador del Global Teacher Prize Chile 2016

Top 50 del Global Teacher Prize mundial 2017

La carta fue publicada en diversos medios regionales del país durante el mes de junio.