Durante el 2022, y por primera vez desde 2009, el Índice de Valoración del rol docente llegó a 80 puntos de 100 en el estudio desarrollado anualmente por Elige Educar y Gfk, ubicándose como la quinta profesión más valorada. Pero, ¿qué es lo que se valora de los maestros y educadores de párvulos? 

¿Sabías que el 84% de los encuestados señaló que “los profesores realizan un aporte a la sociedad mayor que el de cualquier otra profesión”? Esta cifra demuestra la percepción sobre la contribución y el respeto que los maestros y maestras tienen en Chile, sin embargo, solo el 60% dijo que le gustaría que un hijo estudiara Pedagogía o Educación de Párvulos.

No obstante, esta alta valoración social de los profesores y la carrera, contrasta con la baja satisfacción laboral que en muchas oportunidades perciben entre los docentes. 

La realidad de otros países

No solo en Chile se da este contraste. En Argentina, por ejemplo, se preguntaron ”¿qué piensa la sociedad de la figura del docente?”. Juan Carlos Tedesco, exministro de Educación de ese país, define al profesor como actor clave del proceso de transformación educacional, mientras que los estudiantes lo ven como alguien que cumple una importante labor social que les permite desarrollarse, pero sin prestigio debido a la facilidad que —dicen— tiene la formación inicial docente. 

En ese país durante la pandemia de Covid-19, se produjo un cambio de paradigma respecto de la Pedagogía. Según la docente y periodista Flavia Pittella–quien se preguntó “¿qué decimos cuando hablamos de Docencia?”–, hoy si bien se puede acceder de forma sencilla al conocimiento en internet y otros canales, el trabajo docente y la enseñanza es mucho más compleja y se convierte en una herramienta preciada, ya que un profesor tiene contacto personal con el alumno; sabe cómo motivar a aprender; acompaña en la socialización con otros; y se enfoca en el desarrollo cognitivo, social y del pensamiento. Sin embargo, en una encuesta aplicada por la Universidad de Córdoba en 2021, Pedagogía es valorada por los argentinos entre 1 y 3 puntos de 5 debido a que la profesión no tiene condiciones privilegiadas de trabajo. En la misma encuesta, solo el 63% afirmó que recomendaría a un hijo estudiar Pedagogía. 

Según el informe “El prestigio de la profesión docente” de la Fundación Europea Sociedad y Educación, la valoración de los profesores recibe cada vez más atención en el debate sobre la calidad de la enseñanza. En ese sentido, Beatriz Pont, de la OCDE, señala en el estudio que “analizar y entender la percepción del prestigio de la profesión docente es extremadamente importante para fortalecer el sistema educativo de un país, dado que los docentes son los que más influencia tienen sobre los resultados educativos de los alumnos. Una buena comprensión de esta percepción y de su relación con la realidad pueden ayudar a diseñar reformas mucho más adaptadas al contexto y así lograr una mejor aceptación por parte de los docentes”.

El 81,2% de los encuestados españoles, señaló en el informe que estaba muy o bastante de acuerdo con que un mayor prestigio de la profesión atraería mejores candidatos y por lo tanto (78,3%) mejoraría los resultados educativos. Quienes participaron de la encuesta atribuyen el prestigio a la relevancia social de la profesión, a la responsabilidad que asumen los docentes y a su competencia profesional. 

Hay sociedades como Hong Kong, Finlandia y algunos cantones rurales de Suiza donde la profesión docente tiene alta valoración social. Una de las razones es la gran importancia que se le da a la educación y, por lo tanto, a los profesores que son actores fundamentales en ella.En los distintos países coincide la valoración social docente con el importante rol que cumple un profesor en la sociedad y que al aumentarla llegarían mejores candidatos, influyendo en la calidad del sistema educativo.

Por Constanza Carmi