Tres especies se ven obligadas a enfrentar algunos problemas que ponen en riesgo su seguridad y sólo el trabajo en equipo les permitirá salvarse.
Un grupo de pingüinos se encuentran sobre un bloque de hielo. De repente una orca aparece y los acecha. Hambrienta, la ballena decide embestir a los pingüinos, pero… ellos, trabajando en equipo, elevan el bloque de hielo y le dan un doloroso merecido, impidiendo así su ataque.
Un grupo de hormigas obreras aparecen en fila… Trabajan organizadas y concentradas, mientras que siguen las instrucciones de su líder, hasta que una de ellas sufre un accidente: un oso hormiguero decide alimentarse aspirando con su trompa a la última hormiga del grupo. Tal como lo hacen los pingüinos, el grupo se une y construye una estrategia que les permite impedir el accidente, y una vez más, darle un merecido al oso.
La historia continúa con un grupo de cangrejos que caminan serenos por la playa… Entonces, una vez más, un enemigo acecha. Esta vez es un ave marina que intenta comerse a uno de los cangrejos… el más pequeño, por supuesto. Con una señal, todo el grupo se organiza para frustrar el ataque del ave, que aterrada, descubre la estrategia de los cangrejos demasiado tarde.
Las historias de este corto animado evidentemente tienen algo en común:
Tres especies distintas de animales que al enfrentarse a un problema deciden hacerlo en equipo, obteniendo excelentes resultados. En un poco más de un minuto, esta propuesta animada permite entender no sólo la importancia de trabajar en equipo, sino los grandes beneficios que hay detrás del trabajo colaborativo. El mensaje es corto, preciso y efectivo para mostrarle a los niños que construir junto a otros, significa enriquecer el aprendizaje. Pero también es ideal como recordatorio para que los docentes no olviden que compartir e interactuar con otros para alcanzar grandes resultados en pro de las necesidades e intereses de los niños, es fundamental.
En el trabajo grupal, cada estudiante cumple un rol.
Si cada uno llevan a cabo sus funciones como corresponde, la dinámica de relación es sana y hay un proceso que permite al niños identificar roles. Todo esto desemboca en una serie de beneficios y desarrollo de habilidades sociales necesarias para la vida adulta como la asertividad, la empatía, la planificación, el establecimiento de metas, la resolución de problemas y la tolerancia, entre otras.
Al unirse, trabajar en equipo y estructurar estrategias que les permiten conseguir la meta que están buscando, los animales del corto animal ponen en evidencia que el trabajo colaborativo es sin duda una estrategia que no se debe dejar de lado en la sala de clase. ¡Gran mensaje de The Power Team!
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