Por su fidelidad al trabajo de la ciencia y las habilidades que me permite potenciar en mis estudiantes, yo me quedo con la metodología indagatoria. Aquí te comparto algunas de mis razones.
Si eres profesor, probablemente te has preguntado más alguna vez cuál es la metodología más apropiada para realizar una clase de ciencias. Parece fácil la decisión pero para muchos puede ser un verdadero desafío, sobretodo si pensamos que no siempre tenemos la claridad respecto a los beneficios de una determinada metodología. Esta es precisamente la inquietud que me llevó a preguntarme, ¿cuál es la metodología más adecuada para enseñar ciencia a mis estudiantes?
La metodología indagatoria -como lo dice su nombre- utiliza la indagación como principio básico. A través de ella, los estudiantes desarrollan una comprensión de los fenómenos desde su propia investigación ya que esta metodología está basada en una filosofía de la educación enmarcada en el constructivismo, entendiendo este, como una revelación consciente de ideas, habilidades y actitudes previas de los estudiantes en relación a un evento o fenómeno (Harlen, 2010: 50).
La metodología indagatoria permite que los estudiantes desarrollen habilidades y destrezas adecuadas para construir, en forma participativa y activa, los conocimientos planteados en el currículum. En otras palabras, con el modelo indagatorio, los estudiantes toman un rol activo y aprenden muchos más que el contenido disciplinar, ellos desarrollan habilidades que les permite aceptarlos como correctos y verdaderos. En ese sentido, una de las características más notables del modelo indagatorio está orientado a superar uno de los problemas más frecuentes en la enseñanza tradicional de las ciencias en el aula: la tendencia a ofrecer respuestas a preguntas que los estudiantes nunca se han planteado. Otro punto a favor, es la forma de organización que se utiliza en las clases, una que promueve el trabajo grupo y facilita el aprendizaje entre pares.
Pero, ¿cómo perciben los estudiantes y docentes el trabajo con esta metodología?
Según un estudio que realicé el 2013 en el Liceo Experimental Manuel de Salas -a propósito de mi tesis de postgrado- los estudiantes y docentes demostraron estar a favor de la metodología indagatoria v/s la tradicional en la enseñanza de las ciencias naturales. Esta situación se expresó en todas las dimensiones estudiadas: afectiva, social, cognitiva y pedagógica.
Comparación de MI y MT en sus distintas dimensiones según la percepción de los y las estudiantes de tercero básico del LMS de acuerdo a sus grupos cursos.
Percepción de MI y MT según rol de los y las docentes del LMS que las aplican.
¿Cómo se podrían explicar estas percepciones de estudiantes y profesores? Primero, la metodología indagatoria es una metodología que ofrece fidelidad al trabajo de la ciencia, es decir, permite a estudiantes y a docentes, aprender o enseñar ciencias, indagando como lo hacen los científicos. En segundo lugar, y gracias al formato que favorece el trabajo colaborativo, ofrece las tres condiciones psicológicas básicas que permiten motivar extrínsecamente a los estudiantes: autonomía, ser competente y relacionarse con otros.
“Si los contextos sociales en los cuales están inmersos los individuos atienden a sus necesidades psicológicas básicas (ser competente, ser autónomo y relacionarse con otros), estos proporcionarán el techo apropiado para el desarrollo, bajo el cual puede ascender una naturaleza activa, asimilativa, e integrada” señalan Deci & Ryan, 2000.
En lo que respecta a los docentes, ellos se sienten más cómodos con el rol de mediador del aprendizaje que se favorece en la metodología indagatoria que con su rol de docente expositor y protagonista de las clases de ciencias naturales. Junto con ello, los docentes valoran la posibilidad que entrega esta metodología para formar equipos de trabajo y comunidades de aprendizaje entre docentes. Hecho que también permite mejorar el diseño y trabajo de clases, lo que se logra a través de la colaboración mutua, sistemática y respetuosa que se establece entre los y las docentes durante la planificación semanal.
Es importante destacar que los profesores y profesoras debemos manejar varios modelos y metodologías educativas, y que debemos tener flexibilidad para decidir si aplicar unas u otras de acuerdo a los contextos educativos y situaciones de aprendizajes en las que nos encontramos insertos y según las necesidades de nuestros estudiantes.
Karin González es profesora de Biología y Ciencias Naturales y se ha especializado en áreas como la didáctica científica, la indagación, la neurobiología, la neuroeducación, la psicología cognitiva y la comunicación. Actualmente trabaja en el Liceo Experimental Manuel de Salas donde asesora en la Unidad Técnico Pedagógica y la revista institucional del colegio; en el Trewhela´s School, donde dicta clases tres veces por semana, y en la Universidad de Chile, donde está formando a los futuros profesores. El objetivo de Karin a través de su labor ha sido convertir la ciencia en una asignatura que los estudiantes valoren y disfruten y lo ha logrado a través proyectos que tienen varias cosas en común: la indagación, la innovación, el auto aprendizaje y las emociones como pilares de un proceso de enseñanza activo y dinámico.
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