Para impulsar propuestas de políticas públicas que fortalezcan la Educación Parvularia en Chile en el corto y mediano plazo, 16 organizaciones vinculadas con educación se reunieron para darle vida a El Plan Inicial, un proceso de convergencia de diagnósticos sobre los principales desafíos que se presentan en este nivel educativo para, al final del proceso, generar propuestas que pongan como prioridad país la Educación Parvularia. Las instituciones convocaron a diversos actores de las comunidades educativas de todo Chile, estudiantes y expertos de diversas temáticas relacionadas, quienes se reunieron este sábado 14 de abril en su primera jornada de trabajo. Pero ¿por qué hablar de Educación Parvularia? Porque se ha comprobado, por ejemplo, que en sus dos primero años de vida, los niños pueden desarrollar miles de conexiones neuronales por segundo, cuando cuentan con interacciones de calidad. Así, este periodo es clave en la construcción de su arquitectura cerebral, la cual, posteriormente, determinará la forma como aprenden. Por esto, la evidencia ha demostrado con creces que es en este nivel educativo donde nuestro país se juega cerrar las brechas sociales, de oportunidades y de aprendizaje que posteriormente son difíciles de revertir. Además, se ha demostrado que una Educación Parvularia de calidad impacta no sólo el desarrollo individual de niños y niñas, sino también en el desarrollo del país, incidiendo directamente en las habilidades cognitivas, sociales y emocionales futuras de las personas.

“Siempre he creído que la educación parvularia y las educadoras de párvulos tienen la profesión más importante del mundo. Todo lo que hagamos o dejemos de hacer con los niños hoy día, lo van a recordar para todo el resto de su vida. Y si bien hemos tenido hartos avances, la educación parvularia hoy más que nunca debiera ser lo primero”, afirma Claudia Fasani, Educadora de Párvulos, Jefa Nacional de Educación Inicial en el Hogar de Cristo y vocera de El Plan Inicial. “Por eso hoy estamos aquí, para convocar a todos los que estamos trabajando en educación para poder presentar una propuesta robusta y que podamos en definitiva, lograr que esto se establezca en la primera etapa de la discusión pública”.

Este sábado 14 de abril de 2018, se dio la primera de dos jornadas de El Plan Inicial, una instancia donde el diálogo fue vital para la construcción conjunta de un diagnóstico común para la identificación de los principales desafíos.

A través de un instrumento dinámico de participación, los actores pudieron dialogar y abordar temáticas esenciales con el fin de encontrar soluciones a problemas individuales y comunes, encontrándose en un mismo grupo de trabajo diversas experiencias y miradas. Este espacio de conversación permitió proponer, alzar la voz, compartir vivencias, anécdotas y encontrar de manera colectiva los principales desafíos en torno a los cuales se trabajarán próximamente las propuestas. El diálogo de la primera jornada giró a entorno a tres importantes ejes: calidad, acceso e institucionalidad.

“Poder encontrarse con los destinatarios de este trabajo, los niños, a través de la experiencia de las educadoras de párvulos y los técnicos -que son quienes están viviendo día a día esta educación y su realidad- es algo muy enriquecedor, porque desde las carencias y desafíos que ellas viven, uno se ilumina mucho mejor respecto a cuál es la distancia y la brecha que tenemos en los diseños de políticas públicas, y lo que realmente está llegando al aula. Esta es la gran riqueza de este encuentro, que permitirá entregar propuestas que tengan un verdadero sentido de realidad”, asegura Felipe Torrealba, abogado quien ha trabajado desde hace más de 23 años en política pública ligada a la educación, y que hoy es participante de El Plan Inicial.

En esta instancia, actores de muy diversos contextos han podido contribuir con sus testimonios y experiencias.

Y eso es quizá lo que más han rescatado quienes han sido partícipes de la jornada; el hecho de poder compartir este espacio no sólo con educadoras y educadores, sino también con otros actores que desde su rol están dispuestos a contribuir a un cambio. “Estoy muy agradecida porque en mi grupo de trabajo no sólo éramos educadoras de párvulos; había también una antropóloga, una socióloga, una investigadora… venían de distintas partes, con distintas miradas, y esto contribuye a este fortalecimiento de este concepto de construir y fortalecer la educación parvularia”, cuenta Yurey Méndez, Educadora de Párvulos que viajó desde la comuna de Alto Hospicio (Región de Tarapacá), para ser parte de esta histórica jornada.

Joaquín Walker, Director Ejecutivo de Elige Educar, afirma que esta diversidad de participantes ha sido a principal virtud de esta primera jornada de El Plan inicial.

“Tenemos en una misma mesa a expertos, educadores de párvulos que están en aula, técnicos, directivos, sostenedores, apoderados, estudiantes de pedagogía; hay gente que viene desde Iquique hasta Magallanes, de zonas rurales y urbanas, de jardines Integra, Junji, VTF, de salas cuna, de colegios… Esta diversidad es un sello distintivo que enriquece este proceso, y nos permite creer que juntos podemos ser un real aporte a la discusión pública”.

Marcela Correa, Educadora de Párvulos y directora de una sala cuna y jardín infantil de la ciudad de Concepción, concuerda con esto y afirma que este sello es lo que permitirá establecer soluciones prácticas y sustentables en el tiempo. “Es una tremenda oportunidad de ver desafíos concretos, lo que nos permite homologar criterios y llegar a un producto de calidad”, dice la educadora.

La primera jornada concluyó con una visión positiva por parte de todos los actores presentes, quienes están convencidos de haber sido parte de un hito clave para el desafío de impactar y generar verdaderos cambios para al Educación Parvularia en Chile.

Pamela Kremer, Técnica en Párvulos quien trabaja hace 25 años en La Pintana dice que “estamos trabajando en beneficio de los niños y las niñas de nuestro país” y ese es justamente el objetivo principal de un encuentro potente tan potente como este, que ha permitido relevar el impacto que tiene la educación de calidad en el desarrollo integral de niños y niñas, en el cierre de brechas socioeconómicas y en el desarrollo del país.