“Preparar a la gente para los trabajos futuros”: según Marcelo Cabrol Gerente del Sector Social del Banco Interamericano de Desarrollo, ese es el principal desafío de la educación de hoy. En una entrevista con la Revista Semana, Cabrol aseguró que muchas de las competencias y habilidades del futuro tendrán que enfocarse en aspectos humanos; esto, en respuesta a la automatización del trabajo del futuro. Los trabajos y las formas de trabajar cambiarán y por esta razón, la educación debería estar pensando en responder a dichos cambios.

En este proceso, los profesores son y seguirán siendo piezas claves. Por eso, el experto afirma que “los maestros son la profesión del futuro”.

Y no sólo porque las máquinas no van a poder replicar el trabajo que ellos realizan en las salas de clase, sino también porque son ellos los responsables de enseñar a los estudiantes de hoy y de mañana, aquellas habilidades que se enfocan en lo humano. “Yo creo que el futuro de la educación no es enseñar programación, porque si es así probablemente lo que estoy enseñando para los próximos dos años es un producto perecedero, la educación no puede ser así. El maestro del futuro va a enseñar habilidades blandas que solo se logra por interacción humana”, asegura el experto en la entrevista.

La conversación de Revista Semana con Cabrol se enfoca en la nuevas generaciones, en la tecnología y en el impacto de los cambios venideros para el futuro educativo de Latinoamérica.

Pero vale la pena resaltar el foco que el experto pone en la importancia de los profesores y en las estrategias que se implementen con base en los cambios, cambios que naturalmente están obligando a que se de una reinvención en el sistema educativo. La tecnología, explica Cabrol, es sólo una parte de todo eso que se está dando y de nada servirá ésta, si se dejan de lado aquella competencias que serán indispensables en la lucha contra la automatización del mundo laboral que él plantea.

“No es que esté pensando que la educación solamente y unívocamente llega a un trabajo sino porque muchas de las competencias y muchas de las habilidades y muchas de las capacidades que los trabajos del futuro van a requerir son habilidades humanas, no tecnológicas. Además de cómo va a responder la educación ante la automatización del trabajo del futuro. La educación va a tener que hacer cosas distintas a la que está haciendo hoy y preparar para los trabajos de futuro es un buen ejemplo de lo que la educación debería estar haciendo”, concluye Cabrol.