Un estudio llevado a cabo por académicos e investigadores de la UC estableció que los profesores chilenos que trabajan en la Región Metropolitana se distribuyen en las escuelas de manera desigual. Uno de los principales factores que incide en este resultado tiene que ver directamente con los establecimientos educativos donde ejercen sus primeros empleos, quienes la mayoría de las veces no escogen su primer trabajo, sino que llegan a estos por factores asociados, redes de contactos, formación inicial y consideración monetaria.

¿Cómo buscan los docentes ese primer empleo?

Lo primero que surgió de la investigación con respecto a la búsqueda del primer empleo es que los estudiantes en general son poco selectivos a la hora de escoger. Esto tiene que ver con la escasa experiencia y el corto periodo de contratación de los colegios. Esto significa que tienden a aceptar la primera oferta que les hacen y no se informan a profundidad sobre las características del colegio al que postulan. Esto no es ideal, pues una búsqueda cuidadosa podría ser la clave para aumentar la satisfacción profesional de los profesores.

“Si el empleo no se ajusta bien a la formación recibida o a los intereses y preferencias del profesor, esto puede afectar negativamente la auto-percepción sobre sus habilidades profesionales o su sensación de éxito”, dice el estudio.

Los investigadores también mencionan que en esta primera búsqueda, el salario (en principio) no es una prioridad, pero sí la cantidad de horas pedagógicas, las edades de los niños, la ubicación del colegio y la autonomía en el aula. De la mano con esto se resalta la distribución de ofertas laborales y cómo esta afecta a los docentes según las dependencias educativas. Los docentes que se desempeñan en el sector municipal y particular subvencionado reciben en promedio, una oferta de cada 7 postulaciones, mientras que los profesores que trabajan en colegios particulares pagados postulan a un menor número de colegios pero reciben más ofertas de trabajo (1 oferta cada 3 postulaciones).

Otro dato relevante puso en evidencia que la mayoría de los profesores encuestados para esta investigación, realizan la búsqueda de su primer trabajo a través de redes de contacto como universidades, compañeros, lugar de práctica, colegios de origen, entre otras. Además, la mayoría (65%) también declaró estar interesado en seguir trabajando en colegios del mismo tipo al primero. Esto significa, que muy pocos considerarían trabajar en otro tipo de colegio.

El primer empleo y su relación con el colegio de egreso de los profesores

Los resultados de la investigación sugieren que existe una asociación significativa entre el tipo de colegio donde un profesor estudia y el colegio en el que trabaja por primera vez. Es decir que, un profesor que egresó de un colegio particular subvencionado o pagado, tiene altas probabilidades de trabajar en un colegio igual. Una relación similar se da entre el lugar donde realizaron la práctica y el tipo de colegio donde entran a trabajar por primera vez. Esto significa que los profesores que realizaron su práctica en un colegio público tienen altas posibilidades de postular y trabajar en un colegio igual. En relación a la formación inicial, los docentes que recibieron formación para trabajar en colegios vulnerables, tienen menores probabilidades de trabajar en colegios particulares subvencionados en comparación con uno municipal.

¿Cómo reducir esta brecha?

Para Hernán Hochschild, director ejecutivo de Elige Educar, existen dos elementos que pueden ayudar en la reducción de esta brecha. El primero de ellos, tiene que ver con la necesidad de incorporar en la formación docente prácticas pedagógicas en establecimientos educacionales de distinta dependencia administrativa. La segunda medida, tiene que ver con incentivar, desde formación inicial y la política pública, el trabajo en contextos de vulnerabilidad y especialmente cuando hablamos del primer empleo.

Estratificación docente

“La estratificación en la distribución de profesores chilenos es un fenómeno temprano y persistente, donde los profesores con mejor formación inicial, rendimiento académico y nivel socioeconómico se encuentran trabajando principalmente en escuelas de mayores ingresos”, aseguran los investigadores. A partir de esta afirmación la profesora e investigadora de este estudio, Verónica Cabezas, habla de la importancia de repensar los modelos de reclutamiento y selección de profesores para romper aquel círculo donde los docentes menos preparados terminan siempre trabajando en colegios con grandes desafíos pedagógicos.

Pero para diseñar mecanismos que traigan docentes de calidad a las escuelas públicas y vulnerable es importante, dice el estudio, tener en cuenta principalmente dos factores: la realización de prácticas profesionales en estos colegios y la formación dirigida al trabajo en colegios de contextos desaventajados. De esta forma, los profesores tienen la posibilidad no solo de familiarizarse con entornos diferentes a los de sus colegios de origen, sino que pueden adaptarse a través de la formación específica al trabajo en contextos vulnerables. Así se puede contribuir a una distribución de docentes no estratificada que apunte al fortalecimiento de una educación de calidad para todos los estudiantes, sin importar de dónde vienen.

La importancia de estudios como este

Según Hernán Hochschild, director ejecutivo de Elige Educar, investigaciones como estas son fundamentales para proponer políticas públicas docentes pertinentes al territorio nacional. Resultados como estos son una invitación a repensar nuestro sistema educativo, un llamado de acción para tomadores de decisión e instituciones formadoras. “Contribuir a la redistribución equitativa de los buenos docentes debe ser un imperativo moral para nuestras universidades”, señala Hernán.

Una óptima distribución docente permite asegurar procesos de aprendizajes efectivos y significativos, garantizando el derecho a una educación de calidad.