“¿Estamos siendo pertinentes en nuestra pedagogía con nuestra lugaridad y contexto cultural?”. Esta fue la primera pregunta que la comunidad del jardín se planteó cuando pensó en redefinir su modelo pedagógico.
En Vicuña, en la Provincia del Elqui, Chile, se encuentra el Rayito de Sol, un jardín infantil que diseñó un proyecto educativo innovador inspirado en la visión que Gabriela Mistral tenía acerca de de los niños. El jardín se caracteriza por entregar una educación personalizada a y cuenta con un currículo enfocado en el origen de los habitantes y el entorno cultural.
Cuando hablaba de enseñar, Gabriela Mistral pensaba en espacios armoniosos y alegres, además concebía la educación como una tarea sagrada, hecho que se ve reflejado en este espacio donde la enseñanza se entiende también como un arte y no como como una ciencia. Por lo mismo, las educadoras del jardín Rayito de Sol son consideradas verdaderas artistas y los niños, por su parte, como sujetos de derechos y protagonistas de sus aprendizajes. Tal como mencionó alguna vez, “el futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde”.
JUNJI
“¿Estamos siendo pertinentes en nuestra pedagogía con nuestra lugaridad y contexto cultural?”
Esta fue la pregunta que la comunidad educativa del jardín se planteó cuando decidió redefinir su sello pensando en el pensamiento de Gabriela. Seguido de esto, las educadoras y técnicos en educación de párvulos participaron en diversas capacitaciones que enriquecieron sus conocimientos sobre la poetisa chilena y su obra. De esta forma, la maestra rural se fue convirtiendo en el eje transformador de un currículo enfocado en el cumplimiento de los derechos de los niños y la importancia de ofrecer espacios educativos naturales y simples donde el juego, la innovación y el vínculo entre el niño y el adulto, son factores esenciales.
Educadoras artistas
Como artistas, las educadoras del Rayito de Sol implementan una “pedagogía de la belleza”, es decir, una pedagogía que se acerca a lo natural, a cosas que fueron fundamentales para Gabriela como su casa materna, las imágenes del mundo rural, los huertos y el olor a hierbas (la patria chica). Por esta razón, las caminatas alrededor del jardín son frecuentes, al igual que la lectura de obras de Gabriela y los espacios de libre exploración que la escritora nombraba en algunos de sus poemas. Esta y muchas otras actividades permiten que los niños de este jardín aprendan de manera integrada y no sectorizada, de manera integral, con todos sus sentidos y emociones. Todo esto sucede en un contexto donde la maestra rural es la verdadera protagonista; espacios de comunicación e intervención social donde las familias se conoce, se relacionan y conversan sobre la poetisa (“mateadas mistralinas”), caminatas mistralianas para conocer de cerca la llamada “patria chica”, celebraciones basadas en su obra y espacios de lectura son algunos de los sellos distintivos del Rayito de Sol.
“Gabriela Mistral otorga el sentido de pertenencia. Su legado innova en el jardín, lo identifica y le hace único frente a todos los demás establecimientos. Los niños y niñas ahora son elquinos no sólo por su procedencia, sino por sentirse y valorarse como tal. Este sello, aprendido en el al jardín, los individualizará siempre” (JUNJI, Experiencias pedagógicas innovadoras en los jardines infantiles. Pág. 168)
Experiencias pedagógicas innovadoras en los jardines infantiles, JUNJI 2014 – 2017. Página 166-168.
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