El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4, que integra la agenda de la ONU para 2030 y es parte de los 17 ODS, busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. ¿Qué significa eso?

La definición es inspiradora, pero ¿se aplica?, ¿es fácil de lograr? Según los profesores con los que hablamos sí y todo el tiempo, sin necesariamente decir —o comprender— que se está trabajando el ODS 4 con los alumnos.

¿Cómo trabajarlo sin saber que se está aplicando? Prácticamente a diario, porque gracias a la educación se da la movilidad socioeconómica, clave para salir de la pobreza. Ese es uno de los enunciados de Educación de Calidad, según la ONU y resulta que se aplica todo el tiempo. 

Es lo que hace, por ejemplo, la profesora Ximena Aranda, encargada de Convivencia Escolar en la Escuela Platón de Quinta Normal, quien se ha preocupado de llevar de vuelta al aula a todos los estudiantes que abandonaron el sistema durante la pandemia de Covid-19. 

Educación de calidad en pandemia 

Con el desarrollo del virus y el cierre temporal de muchos establecimientos, hubo tantos niños fuera del aula al mismo tiempo como nunca antes, lo que alteró su aprendizaje y cambió sus vidas. 

Se debía volver a “asegurar que todas las niñas y todos los niños terminen la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados de aprendizaje pertinentes y efectivos”, como señala una de las metas del ODS 4. 

Una forma es entregando las herramientas necesarias para el aprendizaje. En el caso de la Escuela Platón, muchos alumnos no se conectaban porque no tenían aparatos tecnológicos, entonces la profesora Ximena repartió la tablets que estaban guardadas, inició una campaña de donación de teléfonos usados en todos su grupos de WhatsApp y a través de la Ley SEP adquirió chips con Internet. 

“Igual quedaba un número sin conexión, entonces empezamos a ir a sus hogares con fichas semanales de las asignaturas priorizadas. El viernes íbamos a retirar las fichas y a dejar las guías de la semana siguiente, además se llevaba un cuaderno caligráfico”, dice la docente. 

De esa forma se cumple un ODS que les permitió a los apoderados comprometerse con el trabajo académico de los niños; y se logra otra de las metas del ODS 4: “Asegurar que todos los jóvenes y una proporción considerable de los adultos, tanto hombres como mujeres, estén alfabetizados y tengan nociones elementales de aritmética”.

👀La pandemia como una oportunidad para reenfocar la educación a nivel regional.   👀

Otras maneras de trabajar la Educación de Calidad a diario

La profesora de Historia Francisca Villegas, finalista del Global Teacher Prize 2022, también aplica este y otros Objetivos de Desarrollo Sostenible con sus estudiantes. 

“Los ODS los ocupo como una provocación y un nexo para los estudiantes, como una conexión con el mundo globalizado”, explica Francisca, quien invitaba a sus estudiantes a ingresar a la página web de la ONU y analizar una problemática. 

“Creamos proyectos de aprendizaje a través de intervenciones comunitarias. Los estudiantes analizaban un problema local, por ejemplo la pobreza o la desigualdad, y entendían que tenía distintos niveles: local, nacional y mundial”. 

Al entender que esa problemática no estaba inserta solo en una realidad, los alumnos la podían analizar a nivel global y desde ahí en su entorno. “La idea es que los estudiantes observen su entorno y puedan hacer entrevistas o indagaciones y observación de campo, para identificar una problemática que les haga sentido y les remueva para plantear un proyecto de mejora. No quedarse solo en la indagación, sino crear ideas para que ellos puedan ejercer su ciudadanía”, dice Francisa. 

De esta forma, queda claro que el ODS 4 Educación de Calidad se aplica permanentemente, sobre todo cuando los estudiantes quieren participar y ser parte de las soluciones. Para ello están los docentes que los ayudan a organizar sus ideas y concretar los proyectos. “Implementarlos planificando, potenciando su autonomía y organización. Así ven que con un grano de arena aportan a una problemática mundial”, agrega la profesora Francisa. 

Otra de las metas de este ODS es “asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible”. 

¿Cómo se puede hacer? Por ejemplo, enseñando sobre el problema del cambio climático como hace Jacqueline Zúñiga, docente de la Escuela Especial de Lenguaje Kimkumtun, de San Bernardo, quien aplica esa meta del ODS 4 a través del proyecto Los héroes Sanitos salvan el planeta, que aborda temáticas de vida saludable y sustentable.

Con el trabajo de estas docentes y lo que hacen todos los profesores a diario, claramente se cumple este Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030 que busca, entre otras cosas, aumentar considerablemente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.

Y tú, ¿lo aplicas en aula?